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El programa Mujeres Emprendedoras Colombianas por la Competitividad es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en asocio con las cámaras de comercio de Barrancabermeja, Bucaramanga, Cartagena y Cúcuta.
El programa Mujeres Emprendedoras Colombianas por la Competitividad es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en asocio con las cámaras de comercio de Barrancabermeja, Bucaramanga, Cartagena y Cúcuta.
Pedro Enrique Olaya, coordinador ejecutivo nacional, estuvo en la capital de Norte de Santander observando los planes de negocios de 30 mujeres emprendedoras de la región.
Ellas tienen clara la idea del negocio y cuentan con una proyección importante para arrancar y poner en marcha su empresa.
Destacó el crecimiento del emprendimiento femenino, pues mientras hace 20 años la mayoría de las organizaciones productivas eran dirigidas exclusivamente por hombres, hoy entre el 40% y el 50% de las mismas están a cargo de una mujer.
Según Olaya, aunque “las mujeres se demoran un poco más en tomar una decisión de hacer empresa, cuando asumen esa responsabilidad con determinación, esa empresa es más sostenible y tiene mayor potencial de crecimiento posiblemente que una manejada por hombres”.
Para explicar el razonamiento dijo que los hombres se deciden más rápidamente, son determinados y explosivos, pero muchas veces al primer obstáculo dejan de lado la idea, mientras las mujeres son constantes y perseverantes.
Sin embargo, les advirtió que solamente cuatro de cada 100 industrias cumplen los cinco años. Las otras 96 se quedan en el camino por falta de conocimiento y habilidades comerciales y de manejo del negocio.
Precisamente, los recursos con cuales contribuye el BID están dirigidos a la generación de habilidades empresariales y conocimiento en la gestión del negocio, que son fundamentales para el éxito de estos proyectos.
“Esos recursos son dirigidos a esa parte por intermedio de la asistencia técnica y de consultoría por parte de expertos en la parte estratégica empresarial, el mercadeo y la parte financiera”, precisó.
El organismo multilateral de crédito participa como fuente principal de este proyecto con el aporte de 1,2 millones de dólares no reembolsables.
A su turno, las cuatro cámaras de comercio participantes pusieron 839.039 dólares.
El perfil de las emprendedoras corresponde al de mujeres profesionales con una idea o un producto innovador y diferenciador, que tengan preferiblemente un equipo.
Vea la noticia completa en nuestra edición impresa.
Pedro Enrique Olaya, coordinador ejecutivo nacional, estuvo en la capital de Norte de Santander observando los planes de negocios de 30 mujeres emprendedoras de la región.
Ellas tienen clara la idea del negocio y cuentan con una proyección importante para arrancar y poner en marcha su empresa.
Destacó el crecimiento del emprendimiento femenino, pues mientras hace 20 años la mayoría de las organizaciones productivas eran dirigidas exclusivamente por hombres, hoy entre el 40% y el 50% de las mismas están a cargo de una mujer.
Según Olaya, aunque “las mujeres se demoran un poco más en tomar una decisión de hacer empresa, cuando asumen esa responsabilidad con determinación, esa empresa es más sostenible y tiene mayor potencial de crecimiento posiblemente que una manejada por hombres”.
Para explicar el razonamiento dijo que los hombres se deciden más rápidamente, son determinados y explosivos, pero muchas veces al primer obstáculo dejan de lado la idea, mientras las mujeres son constantes y perseverantes.
Sin embargo, les advirtió que solamente cuatro de cada 100 industrias cumplen los cinco años. Las otras 96 se quedan en el camino por falta de conocimiento y habilidades comerciales y de manejo del negocio.
Precisamente, los recursos con cuales contribuye el BID están dirigidos a la generación de habilidades empresariales y conocimiento en la gestión del negocio, que son fundamentales para el éxito de estos proyectos.
“Esos recursos son dirigidos a esa parte por intermedio de la asistencia técnica y de consultoría por parte de expertos en la parte estratégica empresarial, el mercadeo y la parte financiera”, precisó.
El organismo multilateral de crédito participa como fuente principal de este proyecto con el aporte de 1,2 millones de dólares no reembolsables.
A su turno, las cuatro cámaras de comercio participantes pusieron 839.039 dólares.
El perfil de las emprendedoras corresponde al de mujeres profesionales con una idea o un producto innovador y diferenciador, que tengan preferiblemente un equipo.
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