El lunes fue un mal día para las instituciones policiales y militares de Norte de Santander, debido a una serie de ataques en diversas partes del departamento perpetrados por presuntos integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

En total se cometieron tres hechos, incluyendo dos hostigamientos a las estaciones de Policía de El Tarra y Las Mercedes, corregimiento de Sardinata, además de  un soldado profesional asesinado en Teorama.

Cuando aún faltaban pocos minutos para ser las 4:00 p.m. tropas del Batallón de Despliegue Rápido Número 9 fueron sorprendidas por miembros de la organización guerrillera con un dron cargado con explosivos.

Aturdidos, los soldados comenzaron a evacuar la zona, cuando notaron que uno de ellos quedó malherido producto de las esquirlas provocadas por la detonación, heridas que resultaron mortales, pues afectaron órganos importantes de su cuerpo.

Era de Chocó

Conforme a lo expresado por la Fuerza de Despliegue Rápido Número 3, unidad orgánica de la Segunda División del Ejército, el soldado asesinado fue identificado como José de la Cruz Berrío Palacios, con una trayectoria de 14 años al servicio del Ejército y era oriundo de Chocó.

El cadáver fue llevado a Ocaña y estaba pendiente su traslado a Cúcuta o directamente a su lugar de nacimiento para entregarlo con sus seres queridos.

No es el único ataque

Una fuente judicial confirmó que el del lunes no sería el único ataque de este estilo, ya que se han cometido 4 acciones con estos aparatos, dos en Teorama y otros dos más en Tibú.

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Según se conoció, quienes patentaron esta “nueva técnica” fueron los disidentes de las Farc, los cuales recibieron una capacitación para implementar los drones a sus ataques.

No obstante, cuando el Eln fue ganando terreno durante el conflicto armado del Catatumbo estos fueron arrebatados y posteriormente modificados, para llevar a cabo sus acciones terroristas, donde hace unos días un soldado resultó herido en la vereda Angália de Tibú.

En uno de los últimos resultados del Ejército se habían logrado incautar algunos drones y desde hace una semana habían comenzado a estudiarlos, para determinar las maneras en las que eran utilizadas por el grupo al margen de la ley.

Las modificaciones

Una de los primeros descubrimientos de los especialistas militares, fue que los drones eran modificados para que pudieran volar más alto y tuvieran un mayor tiempo de duración en el aire.

La investigación militar arrojó que muchos de estos drones podrían tener un alcance de entre 3 hasta 35 kilómetros de distancia entre el dron y la persona que lo controlaría, sin embargo la distancia depende exclusivamente del tipo de dron y la superficie del lugar sobrevolado.

“Se encontró que a estos drones modificados, también le colocan un artefacto explosivo artesanal que puede ser detonado de manera remota o por medio de la presión, una vez dejan el dron caer al suelo. Así mismo, se conoció que a algunos drones le instalan un objeto, similar a un palo con el que tocan algún artefacto explosivo que esté instalado en la tierra cerca de tropas o infraestructuras”, aseguró una fuente militar.

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