El protocolo de seguridad que se mantenía la mañana de ayer, en la vereda Guachimán, de Tibú, cuando fue atacado un helicóptero de Cenit, una empresa contratista de Ecopetrol, con personal y material para adelantar una reparación al Oleoducto Caño Limón-Coveñas, fue lo que evitó que el hecho dejara un saldo mortal.
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El ataque de presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln), con explosivos y disparos, obligó a la aeronave a desistir del aterrizaje, por lo que tuvo que volver a ganar altura y salir del lugar.
El general Omar Sepúlveda, comandante de la Segunda División del Ejército, aseguró que las tropas reaccionaron, con la ayuda del helicóptero artillado que custodiaba la maniobra aérea, lo que produjo que los autores del hecho huyeran del lugar.
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La empresa contratista de Ecopetrol rechazó el hecho a través de un comunicado de prensa y descartó afectaciones al personal y al helicóptero.
“Cenit, empresa respetuosa de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, rechaza estos actos violentos que atentan contra la vida de las personas, vulneran los derechos humanos, ponen en riesgo la integridad de las comunidades e impiden el libre ejercicio del derecho al trabajo. Además, hace un llamado a las autoridades respectivas a investigar y a esclarecer los hechos”, aseguró la empresa.
Tibú, sin ley
Cabe recordar que los grupos armados ilegales roban constantemente el petróleo del Oleoducto Caño Limón Coveñas, para convertirlo en pategrillo, un insumo necesario para procesar clorhidrato de cocaína, el principal eje de financiación de las organizaciones criminales que delinquen en Norte de Santander.
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Desde el fin de semana, el Eln y la disidencia del Frente 33 de las Farc, se han hecho sentir en el casco urbano de Tibú, bajo la mirada inerte de las autoridades.
La noche del sábado, un grupo de disidentes de las Farc patrulló en los alrededores del parque principal y además, ingresó a los establecimientos nocturnos para requisar a los asistentes, movilizándose en camioneta blindadas que han sido robadas a los esquemas de seguridad de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Mientras que, el Eln, en medio de la celebración de su aniversario, lanzó globos rojos y negros, frente a la mirada de los pobladores, sin que las autoridades pudieran evitarlo y también llevaron a cabo un homenaje a uno de sus miembros muertos.
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