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Judicial
En tiempo récord dan con los presuntos asesinos del padre Ramón Montejo en Ocaña
Aunque existen varias versiones sobre el motivo del crimen, las autoridades mantienen hermetismo para no entorpecer las investigaciones.
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Javier Sarabia Ascanio
Javier Sarabia
Miércoles, 5 de Junio de 2024

En la tarde de este miércoles, 5 de junio, las autoridades civiles, militares y eclesiásticas participaron de un Consejo extraordinario de seguridad en el palacio municipal de Ocaña para esclarecer el asesinato del reconocido sacerdote Ramón Arturo Montejo Peinado, ocurrido el mediodía del martes.

El homicidio tuvo lugar en un parqueadero del barrio Jesús Cautivo, donde dos hombres armados con cuchillos atacaron al presbítero de 45 años, oriundo de Teorama, zona del Catatumbo. Durante el forcejeo, el sacerdote recibió múltiples puñaladas y fue atropellado por los agresores, quienes huyeron en su camioneta. El cadáver quedó tendido a la entrada del establecimiento, mientras la Policía Nacional activaba el plan candado para capturar a los agresores.

El vehículo fue abandonado en el sector de San Fermín ante la persecución de los uniformados, quienes lograron capturar a un primer sospechoso. Y, en horas de la noche, el operativo conjunto entre la Policía y el Ejército dio como resultado la detención del presunto cómplice, quien fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a los calabozos de la Fiscalía para la legalización de su captura ante un juez de control de garantías.

Aunque existen varias versiones sobre el motivo del crimen, las autoridades mantienen hermetismo para no entorpecer las investigaciones. Sin embargo, se ha conocido que los dos implicados son de nacionalidad venezolana y conocían a la víctima, ya que eran los encargados de lavar su vehículo.

El padre Montejo había participado en procesos de liberación de secuestrados y en la verificación de los acuerdos de paz en la zona del Catatumbo como delegado de la Iglesia católica.

Capturas en tiempo récord 

El comandante del departamento de Policía de Norte de Santander, coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro, lamentó el suceso y expresó su solidaridad con la comunidad católica. Resaltó el trabajo coordinado con el ejército colombiano que permitió la captura de los dos presuntos responsables del crimen. "Seguiremos de la mano con el Ejército colombiano para llevar tranquilidad a la provincia", afirmó.

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