El cuerpo sin vida de Brayan Fabián Guillín Sanguino, un joven universitario de 24 años, fue encontrado tendido en la carretera que de la Ye de Astilleros conduce a Tibú, con varios impactos de bala.

El hallazgo se registró hacia las 6:00 de la mañana de ayer, cuando algunas personas que transitaban por esa vía, se percataron del cadáver ensangrentado del hombre y alertaron a las autoridades inmediatamente.

Pero finalmente fue una funeraria la encargada de adelantar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta la Sijín de Cúcuta para que la Policía de Norte de Santander hiciera la inspección técnica.

Se pudo conocer que Guillín Sanguino se movilizaba en su motocicleta, como todas las semanas, con rumbo a una parcela que está cerca del lugar de los hechos.

De un momento a otro, dos hombres armados lo habrían alcanzado y le dispararían en una de sus piernas, al parecer, para hurtarle la motocicleta.

Le puede interesar: Alias Críos pagará una condena de 33 años por varios homicidios en Los Patios

“Como Brayan no les quiso frenar y siguió manejando, más adelante lo pararon, lo hicieron bajar de la moto, le quitaron el casco y le dispararon en la cabeza”, comentó una familiar de la víctima.

En la escena del crimen no había rastro de la motocicleta en la que se movilizaba la víctima ni el celular.

Se ganó una beca

La víctima era estudiante de la Universidad Francisco de Paula Santander, pues había recibido una beca por parte de la Fundación Juventud Líder por jugar fútbol. Anhelaba cumplir una de sus más grandes metas: ser profesional.

Todos los lunes, Brayan Fabián viajaba en su motocicleta hasta una parcela ubicada entre la vía Astilleros-Tibú, en donde vivía su papá.

Allí, trabajaba durante toda la semana y cuando llegaba el viernes, alistaba su bolso cargado de sueños y viajaba a Cúcuta, a la invasión Nueva Ilusión en donde lo esperaba su ‘mamita’, como le decía a su abuela, pues desde la muerte de su mamá fue ella quien lo crió como su propio hijo.

Conozca: A reírse a la cárcel: tendrá que responder por robarse un celular en Atalaya

“Él se iba con mucha ilusión a estudiar, era de las cosas que más le gustaba aparte de jugar en los partidos, gracias a eso fue que se ganó la beca, ya próximamente iba a terminar materias para iniciar sus prácticas y vivíamos planeando el día de su graduación”, comentó la mujer.

Sin embargo, la meta que más anhelaba nunca la podrá alcanzar pues ayer, le arrebataron su vida.

“No entendemos por qué injustamente lo mataron si era una persona muy amable, todos lo queríamos, siempre estaba alegre, y todo por una moto”, añadió.

Brayan Fabián era oriundo de El Tarra, en donde vivió gran parte de su vida. Según sus seres queridos, en el colegio sacaba las mejores notas y resaltaba entre todos.

La última vez que hablaron con él fue el lunes y le había contado a su familia que esta vez le había tocado viajar el martes para donde su papá.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion