La mamá de Esneider José Serrano Ortega, de 20 años, está viviendo dos dramas, uno es por el asesinato de él, ocurrido el pasado domingo. Y el otro se debe a que no ha podido retirar el cadáver de su hijo de la morgue para sepultarlo, porque Medicina Legal no lo ha identificado plenamente.
Incluso, ella no ha podido quedarse en el apartamento en el que vivía junto con Esneider y otro hijo, desde hace cinco años en la urbanización Los Estoraques, porque le trae malos recuerdos, pues ahí cerca lo mataron a él, y le da miedo de que les suceda algo malo.
El calvario de la mujer inició el domingo, a las 7:00 de la mañana, cuando un desconocido atacó a bala a Esneider Serrano, mientras estaba sentado debajo de un árbol, dejándolo gravemente herido. Ella se enteró de lo sucedido una hora después, y se fue hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz para averiguar qué había sucedido.
La angustiada madre, según comentó, llevaba la tarjeta de identidad de su hijo para que los médicos y los investigadores que asumieron las indagaciones, se enteraran de la identidad del joven, de 20 años.
“Yo tenía la tarjeta de identidad de mi hijo, porque él nunca se preocupó por sacar la cédula, y siempre estaba indocumentado, por lo que si él moría quedaba como un ‘Cadáver No Identificado (CNI)’ ante las autoridades”, explicó la mujer.
Ante eso, ella le entregó una fotocopia del documento de identidad de su hijo a una trabajadora social del hospital.
El lunes, a las 7:00 de la mañana, Esneider José falleció por la gravedad de los dos disparos que le propinaron en la cabeza. Cuando la madre fue hasta ese centro asistencial para reclamar el cadáver de su hijo, le dijeron que debía hacer el papeleo ante la Fiscalía y en Medicina Legal.
‘No aparecen las huellas dactilares’
La angustiada mujer denunció que aunque ella presentó una fotocopia de la tarjeta de identidad de Esneider Serrano, cuando fue a hacer el proceso de reclamar el cadáver en la morgue del Cementerio Central, donde ahora Medicina Legal tiene parte de sus instalaciones, y la Fiscalía, le dijeron que el cuerpo no estaba identificado, por lo que no tenían certeza si ella es la mamá del joven.
“Es que yo tengo las fotos de él, la tarjeta de identidad, las señas: un tatuaje con el nombre de él en un brazo y dos estrellas en cada hombro, por qué no me lo entregan”, indicó la acongojada madre.
Incluso, la mujer buscó dinero prestado y algunos ahorros suyos para pagar una bóveda en un cementerio Gólgota, en el barrio Cumbres del Norte, y un servicio fúnebre, pero, según ella, unos funcionarios de Medicina Legal le dijeron que si no contaba con esos requisitos no le entregaban el cuerpo y que lo enterrarían en la sección de los No Identificados.
El lío que tiene ella con ese proceso es que las huellas dactilares de su hijo no aparecen en los archivos de Medicina Legal en Cúcuta. “Me dijeron que a lo mejor las huellas estaban en Tibú, pero si yo por allá no voy desde hace años. Entonces toca esperar, pero a mí el dolor me invade al no darle sepultura a Esneider”, manifestó.
La Opinión se comunicó con Medicina Legal de Cúcuta en repetidas oportunidades para conocer cómo es el protocolo para reclamar cadáveres y en qué va el caso de Esneider Leal, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta alguna.
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