El plan que se había trazado Alexander Miguel Vivas Pinto para regresar a Venezuela, se cayó la noche del jueves, cuando recibió nueve balazos y acabaron con su vida.

El hecho se registró en la avenida 8A con calle 5, del barrio Prados del Este, hacia las 10:00 p. m., en donde ‘El Guajiro’, como le decían al hombre asesinado, pasaría la noche con su compañera sentimental.

Vivas Pinto y su pareja salieron a comer en un local del sector y después se tomaron de la mano para regresar a la vivienda, pero al llegar a una zona oscura, fueron interceptados por un pistolero que se movilizaba en una motocicleta, quien disparó contra ‘El Guajiro’.

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“Nosotros escuchamos más de siete tiros y nos asustamos demasiado, porque este es un sector comercial en el que nunca suceden ese tipo de cosas”, comentó un residente del barrio.

El llamado de auxilio de la mujer que acompañaba a Alexander Vivas, llevó a que la comunidad alertara a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y minutos más tarde varias patrullas llegaron para acordonar la escena del crimen.

Mientras los transeúntes y la movilidad se paralizaban, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaba la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

En la escena se hallaron nueve vainillas, un teléfono y dinero en efectivo. Aunque en un principio se manejaba el móvil de hurto, las autoridades lograron establecer que se trataría un ataque sicarial.

Una fuente judicial le contó a La Opinión que Alexander Vivas, de 33 años, estaría inmerso en varias investigaciones por diversos delitos.

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Horas antes del crimen

Alexander Miguel viviría en un conjunto residencial de Los Patios y, justo el día de su asesinato, habría entregado las llaves, porque tendría planeado viajar al vecino país.

Según la información recopilada por las autoridades, la víctima después fue a retirar plata a un cajero y, finalmente, habría llegado al lugar de residencia de su pareja sentimental, en donde pasaría la noche.

“Ellos estaban comiendo en el negocio de las arepas y luego pasaron para el conjunto donde vive la muchacha. Justo cuando iban caminando, al lado del parque, se escucharon muchos tiros y como esa parte es oscura, no alcanzamos a ver nada”, dijo una comerciante del sector.

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