Los integrantes de la temible banda criminal conocida como ‘Los Toyoteros’, dedicada a robar camionetas de alta gama en Cúcuta y el área metropolitana y, además, a asesinar a algunas víctimas, fueron seguidos de manera sigilosa por investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana, hasta capturarlos y enviarlos a la cárcel.
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Cada vez que estos presuntos delincuentes se robaban una costosa camioneta, rápidamente buscaban una trocha para llevarla hacia el territorio venezolano, donde la vendían, al parecer, al Ejército de Liberación Nacional (Eln).
“Todos los integrantes de esta banda viven en Cúcuta, pero cada vez que se robaban una camioneta se iban para Venezuela y duraban entre dos y tres días allá, para tratar de que todo se calmara, luego regresaban”, explicó una fuente judicial que les siguió el rastro.
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A través de interceptaciones telefónicas y la información que aportaron varias fuentes humanas, la Sijín empezó a conocer las identidades y los roles de cada uno de sus objetivos, para desarticular esta organización ilegal, que generó temor entre los habitantes de esta zona de la frontera.
Durante seis meses, los uniformados que estaban tras la pista de estas personas estuvieron constantemente siguiéndoles los pasos y obteniendo videos de cámaras de seguridad de los robos que cometían, para fortalecer el proceso judicial en su contra y así poder tramitar las órdenes de captura que permitieran ponerlas tras las rejas.
Precisamente, luego de tener el material probatorio en su contra, a finales de marzo, la Sijín, en conjunto con la Sipol y el CTI, arribó a los barrios Niza, San Martín, La Conquista y Prados del Norte, para capturar a estas personas.
En Cúcuta fueron detenidos diez miembros de la organización, mientras que en un municipio de Cundinamarca fue capturado otro, cuando intentaba huir del cerco de las autoridades.
Según se conoció, una mujer fue detenida en flagrancia y recibió el beneficio de casa por cárcel.
Gilberto José Martínez es señalado de ser el líder de la banda.
Las autoridades estiman que, entre los 22 robos que han investigado de esta banda, desde el año pasado, se apoderaron de al menos 5.000 millones de pesos.
En lo corrido de este año, ‘Los Toyoteros’ se alcanzaron a robar seis camionetas de alta gama, que terminaron en suelo venezolano.
Los roles
Gilberto José Martínez Leal, conocido como ‘Batman’, es señalado de ser el líder de la banda; Johan Gabriel Méndez Sánchez y Neichelly Varona Martínez Bencomo estaban a cargo de la logística; John Faber Restrepo González era un presunto sicario, al igual que Johan Hernán Martínez Romero; Jefferson Tobías López Landinez, Diego Javier Isaza Sánchez, Marlon Ferney Contreras Bacca, Estiven Alejandro Rangel Camargo, participaban en los atracos directamente; Edwin Alexander Soto Díaz era un presunto comprador; mientras que Yorneiker Esmith Chacón Castellanos, presuntamente era el enlace de compra y venta de los vehículos hurtados.
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Las autoridades aseguraron que este último era requerido mediante circular roja de Interpol por el delito de hurto a vehículos, con víctimas, en su mayoría, de un alto perfil económico.
La Policía aseguró que ‘Batman’ y Johan Hernán Martínez Romero, alias El menor, eran los encargados de direccionar los hechos delictivos sobre todo en el sector fronterizo.
La muerte del patrullero
Con la captura de esta banda, las autoridades esclarecieron el homicidio del patrullero de la Policía, Carlos Daniel Castro Castro, ocurrido el 11 de marzo, en la Autopista Internacional de Villa del Rosario, en medio del robo de la camioneta marca Toyota TXL,en la que se movilizaba, adscrita al esquema de seguridad del representante a la Cámara, Jairo Cristo.
Johan Martínez Romero, conocido como ‘El Menor’, junto con Jhon Faber Restrepo González, ‘El Paisa’, al igual que otro hombre, fueron los responsables de asesinar al uniformado, cuando estaba en una empresa de envíos, la tarde de ese mortal viernes.
En el desarrollo de los allanamientos les fueron incautadas cuatro pistolas, 40 cartuchos calibre 9 milímetros, un vehículo, siete celulares y 200 dosis de clorhidrato de cocaína.
Los capturados quedaron a disposición de Fiscalía por los delitos concierto para delinquir, hurto calificado, homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Los detenidos fueron enviados a la cárcel luego de ser presentados en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento.