A las 2:40 de la tarde de ayer, los disparos que se escucharon en un taller de motos ubicado en la carrera 13 entre calles 4N y 5N del barrio Antonio Nariño de Villa del Rosario, alertaron a la comunidad que buscó refugiarse rápidamente para no ser alcanzada por las balas.

Cuando retomó la tranquilidad, salieron a verificar lo que había sucedido encontrándose con que al mecánico Jesús Gabriel Cárdenas Jaimes, de 32 años, le dispararon en la cabeza.

Entre todos corrieron a auxiliarlo y en un carro particular fue trasladado hasta el hospital Jorge Cristo Sahium del Municipio Histórico, pero allí los médicos confirmaron su muerte.

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Minutos más tarde, al centro hospitalario entró Luis Alberto Vanegas Otero, de 24 años y conocido como Beto, quien también fue impactado, de 3 tiros, en el mismo hecho. El hombre fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz en donde se recupera satisfactoriamente de sus heridas.

Al taller de motos llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta a acordonar el sitio para que la Brigada Interinstitucional de Homicidios adelantara la inspección técnica de la escena, pero no encontraron ninguna vainilla.

El ataque sicarial

En horas del mediodía del martes, Luis Alberto llegó al taller con su moto Yamaha Libero, buscando solucionar un problema en el clutch.

Jesús Gabriel, su mecánico de confianza, le indicó que la reparación estaría lista en aproximadamente dos horas.
Tras dejar el vehículo en manos del técnico, alias Beto, como era conocido el cliente, llamó a dos amigos para que lo recogieran. A las 2:40 de la tarde, regresaron al taller para recoger la motocicleta.

En ese momento, mientras ajustaban los detalles del pago y la entrega de las llaves, el establecimiento fue atacado por los dos hombres que se movilizaban en una moto.

Los sujetos abrieron fuego contra las personas en el lugar. Jesús Gabriel recibió un impacto de bala que lo dejó tendido en el piso. Por su parte, Beto intentó correr para ponerse a salvo, pero los atacantes continuaron disparándole, logrando impactarlo en varias ocasiones.

El caos se apoderó del barrio. Mientras algunos vecinos intentaban auxiliar al mecánico herido, otros gritaban con desconsuelo: “¡Mataron a Chucho!”, “¡Ay no, mataron a Gabrielito!”, “¿Dios mío, pero por qué Chucho?”.

¿Qué se sabe?

Según las autoridades, la hipótesis que más ha cobrado fuerza en relación con el ataque un ajuste de cuentas vinculado presuntamente al tráfico de estupefacientes.

Los investigadores manejan la teoría de que el verdadero objetivo de los sicarios era alias Beto, quien, al parecer, estaba siendo buscado por los atacantes.

Al parecer, cada vez que Vanegas Otero dejaba la motocicleta en reparación donde su mecánico de confianza, hombres sospechosos llegaban minutos después, preguntando por el paradero del dueño del vehículo.

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Se conoció que Beto, quien salió de prisión hace unos meses, tiene antecedentes judiciales por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes en 2020 y 2022.

Las autoridades trabajan para recopilar suficiente material probatorio que permita identificar a los responsables de este crimen.

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la banda criminal Tren de Aragua podría estar involucrada en este hecho, aunque aún no se han emitido declaraciones oficiales al respecto.

Dolor en la comunidad

“Mató a una persona que no tenía nada que ver en eso, que solo se dedicaba a trabajar para sacar adelante a su esposa y a su hijito. Llevaba muchos años con ese taller de motos y tenía mucha clientela”, expresó un residente del barrio.

Otros, entristecidos por la tragedia, recordaron cómo el mecánico siempre fue una persona dedicada y amable.

“Ayer vine a dejar la mía tempranito y a las 11:00 de la mañana ya me la tenía lista y bien reparada, qué lástima, porque era una excelente persona”, comentó otro de ellos.

Los residentes coincidieron en que es crucial que las autoridades encuentren y capturen a los responsables de este crimen, que ha dejado una profunda tristeza en la comunidad.

Para muchos, no solo era un excelente mecánico, sino una gran persona que siempre estaba dispuesto a ayudar.

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