La detonación de varios disparos alertó a quienes transitaban por la avenida Gran Colombia, el pasado miércoles, sobre las 6:30 de la tarde. A esa hora, el tránsito vehicular se paralizó y se convirtió en un caos, de un momento a otro.

En una de las cafeterías que está justo al frente del Palacio de Justicia, por el barrio Popular, estaba el cuerpo sin vida de José Wilson Rey Medina, de 57 años, luego de recibir cinco disparos.

En cuestión de minutos, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegó al lugar, encontrándose con la fatal escena. Inmediatamente, los uniformados activaron un ‘Plan Candado’ para ubicar al responsable del crimen, pero éste no dejó rastro alguno.

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Al sitio también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver. Allí, encontraron seis vainillas 9 milímetros y el celular de Rey.

A la par, varios familiares de la víctima también arribaron al lugar y al confirmar que se trataba de su ser querido, rompieron en llanto protagonizando una escena de dolor e impotencia. “Esto es su culpa”, repetían una y otra vez mientras señalaban a uno de ellos.

Una discusión previa

Según algunas versiones, la víctima había salido del Palacio de Justicia en donde cumplía labores como citador del Juzgado Segundo Administrativo de Cúcuta y cruzó la avenida hasta la cafetería.

Allí, en la parte externa de la misma, se encontró con otro hombre que, aparentemente, ya conocía.

Durante varios minutos, los dos intercambiaron palabras tranquilamente, hablaron de negocios y, en cuestión de segundos, la conversación escaló a mayores. Los gritos entre ellos desencadenaron una fuerte discusión que terminó en tragedia.

Al parecer, tras la pelea, José Wilson ingresó al establecimiento comercial y pidió una soda, pero cuando se sentó a tomársela, el otro hombre ingresó con un arma en la mano y le disparó en repetidas oportunidades.

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En ese momento, quienes presenciaron la escena, corrieron a auxiliar a la víctima, pero se dieron cuenta que ya no había nada que hacer.

¿Por una deuda?

Aunque en un principio las autoridades investigaban si Rey Medina fue asesinado por su labor como servidor de la rama judicial, la llegada de los familiares de la víctima, le dio otro rumbo al caso.

Según una fuente judicial, una deuda millonaria habría sido lo que desencadenó el crimen.

Se pudo conocer que a José Wilson le habrían propuesto un gran negocio relacionado con una finca con carbón y para poder comprarla, se habría endeudado en una alta suma de dinero.

Presuntamente, la persona con la que iba a hacer el negocio terminó por robarle el dinero, por lo que le tocó asumir una deuda que no podía cubrir.

Al parecer, la discusión que tuvo minutos antes de su muerte, habría sido por este tema.

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