En las vibrantes calles de Cúcuta resuena la voz de William Samuel Amaya Cáceres, también conocido como 'Wisac', un joven cucuteño criado en Venezuela, cuyo viaje de vida se ha convertido en una melodía de superación, resistencia y expresión artística.

Acompañado de una pequeña maleta, repleta ropa y el sueño de cantar rap, reggae y trap; ‘Wisac’ ha conquistado diversas ciudades con su música, cargada de experiencias y realidades.

A pesar de enfrentar situaciones adversas y rodearse en ocasiones de personas que tomaron caminos delictivos para sobrevivir, William Samuel mantiene su meta inquebrantable: utilizar la música como un puente para dar voz a lo que ve y siente en su entorno.

Criado en Puerto la Cruz, una ciudad turística de Venezuela, absorbió la diversidad musical de su entorno desde muy joven, donde la cultura de playa le inculcó un amor profundo por géneros como el rock, reggae y pop.

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"Allá estuve hasta los 20 años y aunque yo desde el colegio, sin saber que ya estaba practicando y compitiendo con otros compañeros, rapeando en los descansos, también uno veía como otros panas estaban pensando era en hacer cosas malas”, recordó el nortesantandereano sobre sus días en Venezuela.

A pesar de descubrir su talento casi por accidente, mientras estaba con unos amigos en la playa, una vez que lo intentó, el joven artista, de 29 años, se enamoró de la música y comenzó a escribir letras que años más tarde grabarían, dando origen a su nombre artístico, 'Wisac'.

A lo largo de su trayectoria, este cucuteño ha enfrentado desafíos económicos y la complicada situación en Venezuela, que lo llevó a tomar un respiro en sus aspiraciones musicales para buscar formas de subsistir. Pero nunca dejó de escribir canciones, y eventualmente, decidió viajar a Cúcuta en busca de nuevas oportunidades.

Con más de tres años y medio en la capital nortesantandereana, el artista agradece a todas las personas que han apoyado su carrera, especialmente a tiendas de ropa y estudios de tatuajes que lo patrocinan y aconsejan.

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A pesar de los obstáculos, ‘Wisac’ ha participado en eventos culturales en Cúcuta, compartiendo escenario con los raperos más populares de la escena local.

El rapero, que cuenta con alrededor de 80 tatuajes en su cuerpo, abraza la diversidad en su arte. Su nuevo álbum, titulado 'Tiempo', es un conjunto de géneros que incluye reguetón, rap, trap, champeta, salsa, y más.

Entre las 13 pistas del disco, destaca el bonus track 'WebCam', una curiosa mezcla de rap con champeta que demuestra la versatilidad de ‘Wisac’ y su negación a ser encasillado en un solo género.

"Hago letras de todo, de lo que vi en Caracas, en Puerto de La Cruz, de la vida en el campo, y por supuesto, del socialismo y todo lo que ocasionó", compartió ‘Wisac’. Su música es un reflejo de las realidades sociales, abordando la pobreza en los barrios y las opciones difíciles que enfrentan quienes buscan una vida mejor.

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“Lo que más me gusta de mi arte, es que no veo la música como una atadura, como que me debe encasillar en un solo género, por eso me gusta experimentar con otros ritmos. La música es libertad”, agregó el joven que actualmente vive en el barrio Loma de Bolívar.

Además de su faceta como cantante, 'Wisac' es grafitero, compartiendo esta expresión artística con un grupo de amigos venezolanos. Su historia es un testimonio de resiliencia, determinación y la capacidad del arte para trascender fronteras y conectar a las personas.

William Amaya no solo canta, sino que también pinta con sus palabras un retrato vívido de la vida en su tierra natal y su esperanza en un futuro mejor.

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