El debate lo abrió el Papa Francisco al asegurar que hay familias que reniegan de la paternidad y prefieren tener perros y gatos.
En 2018, la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (World Animal Protection en inglés) realizó un sondeo –con más de 10.000 dueños de perros en Latinoamérica– que concluyó que el 95 % de los hogares ven a sus mascotas como hijos o, al menos, como parte de su familia.
Apóyanos suscribiéndote: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Este miércoles, en su audiencia general, el Papa Francisco aseguró que hoy las mascotas "ocupan el puesto de los hijos. Este renegar de la paternidad nos quita humanidad", e invitó a la adopción de niños y a aligerar estos trámites.
Para el director de Televid, Juan Carlos Greiffenstein, el planteamiento del Pontífice se da por el tema de la falta de jóvenes y niños en Europa, “la tendencia poblacional se está invirtiendo, la base ya no son los jóvenes y niños” y agrega la teóloga Pilar Pérez, que es un llamado muy interesante ya que, “es necesario que entre las nuevas generaciones, se acreciente la consciencia de la bendición que representa el ser padres”. Y Greiffenstein recalca que es una lastima que muchos se pierdan de la mejor experiencia de la vida que es ser padres.
Lea aquí: Pólvora, mortal para mascotas y aves de Cúcuta
Otra realidad hoy
Para Julio Aguirre, veterinario forense y decano de la Facultad de Veterinaria Uniremington, la forma de generar comunidades de emparentar o de empatizar de los seres humanos con los otros –ese otro los animales– ha cambiado, “con las dinámicas de hoy, las necesidades de relacionamiento pueden ser un tanto diferentes a lo que otrora se concebía como el concepto nuclear de familia”.
Tanto es así que en España, también este miércoles, se aprobó que los animales de compañía tengan un estatuto jurídico diferente al de los bienes materiales y que sean considerados “seres vivos dotados de sensibilidad”, es decir que serán considerados miembros de la familia y “este estatuto tendrá unas directrices muy específicas sobre cómo dirimir los conflictos conyugales cuando se termina la sociedad conyugal y se tiene que decidir sobre la potestad de los animales que hacen parte esa de esa familia”, detalla el decano.
Lea además: ¡Conmovedora! Perrita rusa tiene prótesis en sus cuatro patas
La polémica
En una familia sin hijos y que ese lugar lo ocupen perros y gatos se centra el debate. Que eso suceda no es ni bueno ni malo para el psicólogo Santiago Gualteros, profesor de psicología clínica y evolutiva de la Universidad Antonio Nariño: “El perro y el gato cumplen una función afectiva que al mismo tiempo resuelve la compañía, la protección, la confianza y la cercanía, pero jamás va a reemplazar a un ser humano, cuidar a una mascota tiene un rol sociocultural diferente al de cuidar de un humano, no es lo mismo dejar a un perro solo en la casa que dejar solo a un niño de 3 años, por ejemplo”, dice.
Pero además, reitera el psicólogo, que una cosa es ser padre y madre (aportar carga génetica) y otra es asumir los roles paternos y maternos. Por eso para él, basar la decisión de ser padre y madre en una creencia religiosa es muy delicado, “desacreditar la tenencia de mascotas para remplazar la figura del hijo es olvidarse de que para tener un niño hay que tener condiciones previas: económicas, socioafectivas, de cuidar, proveerle a un niño cariño, protección, seguridad, educación y disciplina basada en el afecto”.
Lea también: Hombre se defendió de un cocodrilo con una navaja
Añade Gualteros que no se puede juzgar a una pareja que no quiera tener hijos, “desde mi punto de vista, como psicólogo, es mucho mejor que una persona que no quiere tener hijos no los tenga y hay muchos otros factores que pueden componer una familia, una pareja sin hijos sigue siendo una familia”.
Cuenta la psicóloga Laura Miranda, de la www.redcolma.com, que en las nuevas generaciones hay una tendencia de adoptar mascotas para tratarlos como miembros de la familia., pero además, “según una encuesta de la Universidad del Rosario en el 2020, aplicada a más de 2.000 jóvenes de 10 ciudades del país sobre qué piensan, sienten y quieren los jóvenes, llamó la atención que las nuevas generaciones quieren tener menos hijos. El proyecto de vida ha sufrido modificaciones con relación a generaciones anteriores, antes los jóvenes querían casarse, tener una familia y tener hijos y hoy le dan prioridad a otras cosas”.
Aguirre concluye que por todo esto, unido a que los lazos emocionales son hoy más fuertes que nunca con animales de compañías, “estas conformaciones nucleares de familia sin hijos o familias con animales se escapan de todo el entendimiento y las posibilidades que ofrecen los diferentes credos y se explica mucho mejor desde la etnografía a través de las dinámicas que hoy nos retan desde lo ambiental, lo social y lo cultural”.
Le puede interesar: Construyen primer parque para mascotas en Barrancabermeja
Insiste el psicólogo que si el llamado del Papa es al cuidado y la protección de las familias hay que enfatizar en que para tener un hijo deben existir condiciones psicológicas, socioemocionales y comportamentales para darle una vida óptima, suplir todas sus necesidades y que en eso deben centrarse cualquier tipo de debate.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion