El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que la decisión de Estados Unidos de poner fin a la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en el país ha impactado en los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos deportados.
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Según el mandatario, esta medida ha alterado los canales de comunicación que su gobierno había establecido para facilitar el regreso de connacionales.
“Ahora tenemos un problemita ahí, porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto, y a mí me interesaban las comunicaciones que habíamos abierto, porque yo me quería traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes”, manifestó Maduro durante un acto con motivo del Día Internacional de la Mujer, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El líder chavista responsabilizó a la Administración de Donald Trump por la interrupción de estos vuelos, al sostener que la revocación de la licencia de Chevron ha impactado las operaciones de la estatal Conviasa, encargada del traslado de los migrantes desde Estados Unidos y México.
“Allí el imperialismo tomó unas decisiones y se dieron un tiro en el pie ellos mismos, sancionaron a una empresa estadounidense, Chevron, que tiene 100 años aquí trabajando”, agregó Maduro, quien reiteró su disposición a mantener las inversiones extranjeras en el sector petrolero venezolano. “No tenemos problemas con que Chevron siga trabajando en Venezuela. Aquí están abiertas las puertas para todo el que quiera venir a invertir”, afirmó.
El diario The Wall Street Journal reveló el viernes que el gobierno de Maduro habría advertido en privado a la Administración Trump que no recibiría a los venezolanos deportados desde Estados Unidos, en respuesta a la cancelación de la licencia de Chevron.
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De acuerdo con el medio estadounidense, la tensión por este tema ha erosionado el acuerdo de repatriación que se estableció tras la reunión de enero entre el enviado de Trump, Richard Grenell, y el gobierno venezolano.
La medida de Washington establece que Chevron debe cesar sus operaciones en Venezuela y salir del país antes del 3 de abril. Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, la Administración Trump esperaba que Maduro acelerara las deportaciones de migrantes en situación irregular en Estados Unidos, pero al no cumplirse estas expectativas, optó por revocar la licencia de la petrolera.
Hasta el momento, en febrero se realizaron tres vuelos con un total de 366 venezolanos repatriados desde Estados Unidos. Además, el 24 de febrero otro vuelo con 242 ciudadanos, entre ellos mujeres y niños, llegó a Caracas desde México, según un acuerdo con ese país.
El gobierno venezolano no ha precisado si la suspensión de la licencia de Chevron tendrá un impacto directo en la continuidad de estos vuelos, pero Maduro insistió en que la decisión de Washington ha complicado las gestiones en curso para la repatriación de ciudadanos venezolanos.
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