Evocando aquellos momentos del nacimiento de la radio, los micrófonos de la Emisora Diocesana Catatumbo salieron al aire libre en el parque principal para celebrar las bodas de oro de estar evangelizando a los habitantes de la provincia de Ocaña.
El obispo de la Diócesis, monseñor Orlando Olave resaltó la misión de educar, formar y recrear al pueblo a través de las ondas hertzianas.
Durante los 50 años se ha destacado en las campañas sociales para resarcir los efectos de la violencia. Los familiares de las personas secuestradas encuentran un micrófono abierto para enviar la voz de aliento a sus seres queridos y los campesinos escuchan las instrucciones por parte de especialistas para mejorar la producción agropecuaria.
Además, del santo rosario en familia, la misa dominical y mensajes de formación integral del ser humano, se difunden programas educativos y culturales como la radio revista del profesor Rubén Elí Santisteban Carrascal para fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Emulando la tarea del sacerdote José Joaquín Salcedo con los primeros experimentos de las escuelas de formación a través de la extinta Radio Sutatenza, Catatumbo continúa con esa misión de la iglesia católica.
El gerente actual, presbítero Yeison Quintero Muriel, calificó a la emisora como la escuela en la formación de los primeros periodistas y locutores de la región.
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“Es una maestra de las comunicaciones en la provincia de Ocaña y estamos felices por ese aporte a la sociedad. Los retos y desafíos son grandes para mantener a la gente informada”, recalcó.