La Asociación de Usuarios de la Antena Parabólica de televisión, Asucap San Jorge, trabaja en la reparación y mantenimiento de las cámaras de seguridad en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, con el objetivo de mejorar el funcionamiento del Centro Automático de Monitoreo del Segundo Distrito de la Policía Nacional.
Esta iniciativa, en coordinación con la administración municipal, busca aumentar las capacidades técnicas de la fuerza pública mediante la recuperación de sistemas de videovigilancia que han estado fuera de servicio por años.
El convenio suscrito entre la administración local y Asucap destina recursos para la restauración de estos sistemas, esenciales en la prevención y control del delito en los puntos críticos de la ciudad.
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Adicionalmente, el municipio estructura un proyecto ante el Ministerio del Interior para la adquisición de 220 nuevas cámaras, fortaleciendo así la infraestructura de seguridad.
El reto de recuperar lo vandalizado
Técnicos especializados, liderados por el ingeniero de sistemas y especialista en seguridad electrónica Geovanny De la Rosa López, han detectado numerosos desafíos durante el proceso de reparación.
Entre los más significativos está el hurto de fibra óptica en diversos tramos y el deterioro de equipos con más de 10 años de antigüedad. “El sistema no ha tenido dolientes por mucho tiempo. Muchos llegaban, habilitaban las cámaras y se retiraban, dejando problemas sin resolver”, afirma Oswaldo Augusto Jácome Suárez, gerente de San Jorge.
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La administración municipal ha destinado 100 millones de pesos al proyecto, mientras que Asucap aporta 30 millones para la divulgación de lineamientos de vigilancia. Los trabajos actuales incluyen la reposición de la fibra óptica sustraída y la reparación de dispositivos en estado crítico.
Un sistema sin dolientes
El Centro de Monitoreo del Segundo Distrito de la Policía Nacional enfrentó graves dificultades debido al abandono y la falta de mantenimiento. Desde el inicio de su mandato, el alcalde Emiro Cañizares Plata identificó que las 102 cámaras de seguridad instaladas no funcionaban.
Gracias a la intervención de los técnicos, 14 dispositivos han sido recuperados y puestos al servicio de la Policía para vigilar puntos estratégicos de la ciudad.
El deterioro de las redes de comunicación también representa un obstáculo. La desaparición de cables en zonas como La Rotina, Martinete y el puente de Las Llanadas, donde habitan personas en situación de calle, ha complicado las labores.
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Adicionalmente, las obras de pavimentación en el sector de Marabel causaron daños considerables en las redes subterráneas, mientras que otros sectores, como la avenida Francisco Fernández de Contreras y la Circunvalar, también reportan problemas significativos.
La cruda realidad del deterioro
Las inspecciones también revelaron problemas estructurales en el Centro de Monitoreo, con pisos deteriorados, un data center desconectado y daños causados por roedores.
A pesar de estas dificultades, se logró recuperar una pantalla gigante y se reactivaron cinco operadores para apoyar las labores de vigilancia.
El sistema también ha estado expuesto a factores externos, como el clima, la caída de árboles y el vandalismo, lo que ha dificultado la estabilidad del servicio.
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Los expertos trabajan en una eventual modernización de los equipos para asegurar su eficiencia.
Proyección a futuro
El mandatario local, Emiro Cañizares, destaca que las acciones actuales son solo el inicio de un proyecto más amplio. Con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Departamental, liderada por el coronel George Quintero, y gestiones ante la Gobernación del Departamento, se planea una segunda fase que incluirá la instalación de nuevas cámaras y la modernización de los sistemas.
“La idea es entregar herramientas a la fuerza pública para mejorar la seguridad en todo el municipio,” asegura el alcalde. Los esfuerzos continúan en sectores clave como las calles céntricas, la plaza de mercado y las vías principales de entrada y salida de la ciudad, con la esperanza de que Ocaña se convierta en un referente de seguridad y vigilancia eficiente en la región.
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