Un retraso considerable registra el cronograma en la construcción de los cruces especiales debido a las subsanaciones técnicas exigidas por el Instituto Nacional de Vías (Invías) para intervenir la Avenida Francisco Fernández de Contreras en el municipio de Ocaña.
La obra de saneamiento básico ambiental, que supera los 8.000 millones de pesos para mitigar la contaminación de las aguas de los afluentes hídricos que atraviesan la ciudad, es ejecutada por la Empresa de Servicios Públicos de Ocaña, (Espo).
“Desde junio se dio la orden de inicio de la obra y se entregó el Plan de Manejo de Tránsito, pero tres meses después no se ha autorizado”, indicó la jefe del área operativa y supervisora delegada del proyecto, Karol Daniela Ortiz Vega.
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La funcionaria indicó que en los más recientes documentos enviados a la capital de la República expertos en la materia hicieron las correcciones técnicas de los diseños y estructuras de pavimento a demoler, así como también del tráfico y horarios para evitar traumatismos en el flujo vehicular, con el propósito de obtener el permiso del uso de la zona de la vía.
Palos a las ruedas del progreso
El mayor accionista de la Espo es la Alcaldía de Ocaña, y el alcalde Emiro Cañizares Plata dijo ser el más interesado en la ejecución de los cruces especiales para dar continuidad al Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado que lleva más de 25 años en ejecución.
Ahora que están los recursos asegurados, no se entienden las trabas a nivel nacional para otorgar algunos permisos y facilitar el avance de los frentes de trabajo.
Explicó la manera en cómo el Ministerio de Vivienda suscribió un convenio con la Empresa de Servicios Públicos de Ocaña: “al iniciar la actual administración se hizo todo el acompañamiento y la supervisión técnica. Existe un avance importante a la entrada al anillo vial del Lago, donde se instalaron las tuberías sanitarias para recoger las aguas negras y conectarlas a la estructura que lleva 25 años de estar enterradas en la Avenida Francisco Fernández de Contreras para el funcionamiento”, agregó el mandatario de los ocañeros.
Asimismo, señaló que se requiere la instalación de un colector de aguas lluvias para evitar inundaciones en la estación de bomberos y la Defensa Civil. “Dependemos de la autorización de Invías para seguir las obras. Se han solicitado los permisos ante la central en Bogotá.
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Lamentablemente los ingenieros encargados de esa revisión se han demorado mucho. Es una obra cuyos recursos son del mismo Gobierno nacional, es decir, presupuesto del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. Uno no entiende esa situación, pues no existe diálogo entre las entidades del Estado. En la medida que esa obra se retrase va a requerir de ajustes presupuestales y posibles adiciones”, reiteró el alcalde.
Las exigencias de Invías
Los directivos de la Espo ya hicieron las correcciones técnicas debido al rompimiento de la carpeta asfáltica en algunos sectores.
Se hicieron los diseños, apiques, estructuras de los puntos a intervenir para la instalación de la tubería, la reposición de los separadores y el manejo del flujo vehicular.
“Uno pide mayor celeridad, obviamente los funcionarios de la entidad también están cuidándose del cumplimiento de todas las especificaciones técnicas. Eso es entendible, pero los trámites son demasiado extensos”, precisó el alcalde, quien fue enfático en afirmar que la obra se ejecuta por tramos para evitar al máximo traumatismos viales.
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Indicó que mientras se interviene cada sector, se organiza un contraflujo, precisando que incluso con la Asociación de Camioneros se están coordinando unos horarios especiales para el paso de los tractocamiones. El alcalde manifestó que el tráfico no se va a suspender.
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