Un proceso de resocialización encaminado a resarcir pérdidas y brindar fuentes de ingresos a los hogares a la población víctima de la violencia de la zona del Catatumbo promueve el Centro de Emprendimiento y Empleo del municipio de Ocaña.
A la población en condiciones de vulnerabilidad se dictan charlas relacionadas con la fabricación de artesanías para fortalecer la economía popular.
En esta ocasión, la secretaría de Gobierno, a través de Cemprendo, realizó la vinculación del proyecto de registro de marca para víctimas del conflicto armado registrado en la región.
El programa denominado ‘Marcas de paz’, respaldado por la Superintendencia de Industria y Comercio busca empoderar a emprendedores que desean formalizar sus ideas de negocio y avanzar en su ruta empresarial, indicó el secretario de Gobierno, Freddy Arengas Romero.
La iniciativa tiene como objetivo facilitar el registro de marcas, ofrecer acompañamiento en el desarrollo empresarial y abrir nuevas oportunidades comerciales.
Identidad comercial Los emprendedores tendrán la posibilidad de fortalecer su identidad comercial, así como de explorar opciones para ofertar sus productos a través de franquicias y llevar a cabo procesos de exportación, indicó la coordinadora de Cemprendo, Silvia Quintero Clavijo.
Lea aquí: Pastoral social de Ocaña adelanta redes de emprendimientos e integración
Destacó la importancia de esta iniciativa, calificándola como un paso hacia la recuperación económica y social de los grupos más vulnerables, añadiendo que desde la administración local están prestos a brindar el apoyo necesario para que los artesanos y víctimas del conflicto armado puedan transformar sus ideas de negocio en realidades sostenibles.
Una oportunidad de vida
La señora Gloria Caballero manifestó que fue desplazada por la violencia y encontró en esos programas la posibilidad de resarcir las pérdidas a través de las confecciones. “Se aproxima la temporada alta navideña y podemos diseñar las decoraciones de las viviendas con el firme propósito de ofrecer mejores condiciones a nuestros hijos”, recalcó.
La señora Ana María Montaño indicó que fue duro el momento de salir de las fincas dejando todo atrás y viviendo una pesadilla en los sectores periféricos de la ciudad, arrimados donde algunos seres queridos. Esa alternativa de aprender un oficio y ofrecer productos se convierte en una bendición de Dios para aprender las condiciones económicas, precisó.
La creatividad en la primera infancia
La gestoría social, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, articula programas en su modalidad “Atrapasueños”, para enseñar a la población infantil de escasos recursos económicos.
Los niños, niñas y adolescentes de los barrios Colinas de la Esperanza y Junín participaron en capacitaciones enfocadas a fortalecer su desarrollo integral. Estos espacios, tienen como objetivo proporcionar las herramientas necesarias para lograr el crecimiento personal y social de la población infantil, a través de actividades lúdico-recreativas y dinámicas, con las que se busca que cada menor comience a construir su propio proyecto de vida, empoderándolos y brindándoles la confianza para explorar sus talentos y capacidades, indica la primera dama Silder Lorena Contreras.
Lea además: Estudiantes de Norte de Santander aprenden a decirle “no” a la ilegalidad
La alcaldía de Ocaña, por medio de la Secretaría de Desarrollo Humano y diversas dependencias, seguirá trabajando de forma articulada con las instituciones públicas y privadas para fomentar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, Jairo Ojeda, coordinador de Infancia y Adolescencia.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
