Un total de 350 familias damnificadas, tanto en la zona rural como urbana, resultaron afectadas durante los torrenciales aguaceros en los últimos días en el municipio de Ocaña.
Así lo indicó el coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Gustavo Adolfo Paba Navarro, quien prepara el informe para entregarlo al Consejo departamental y la Unidad Nacional.
En una reunión extraordinaria de los organismos de socorro se analizó el panorama del municipio tras las intensas lluvias que han afectado a más de 350 familias ocañeras, principalmente en las zonas periféricas y arterias veredales.
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“La situación ha generado múltiples emergencias, incluyendo cierres viales e incluso una persona lesionada que fue atendida en el hospital Emiro Quintero Cañizares, agregó Gustavo Paba, profesional del área de Gestión de Riesgo y Desastres.
Resaltó la participación de diversos organismos de socorro, la autoridad ambiental y la Empresa de Servicios Públicos en el encuentro, donde se expusieron las diferentes eventualidades atendidas durante los últimos días, así como también se reafirmó el compromiso de las partes de estar prestos ante cualquier emergencia, para garantizar el bienestar de la población.
Destacó el apoyo de la Consejería departamental con la mitigación de los riesgos con los trabajos de dragado, limpieza y remoción de derrumbes en vías terciarias y se espera las ayudas humanitarias a los damnificados.
“Los procedimientos adelantados en las cuencas hídricas de la ciudad evitaron el desbordamiento de los afluentes en las partes bajas y por ende las inundaciones”, recalcó Paba.
Despeje de los derrumbes
La secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda igualmente trabajan en la evacuación de los derrumbes para facilitar el transporte de los productos agrícolas hacia las plazas de mercado.
Ante la problemática que enfrenta el municipio de Ocaña, debido a las fuertes lluvias presentadas, operarios de maquinaria amarilla se trasladaron hacia los puntos más críticos de carreteras rurales.
Las vías terciarias y ramales se encuentran deteriorados y se requieren obras de arte para proteger las estructuras. Los tramos de mayor afectación se encuentran en veredas de los corregimientos de Buenavista, Pueblo Nuevo y Agua de la Virgen donde los agricultores sufren dificultades para comercializar las cosechas.
El banco de maquinaria traza un cronograma de actividades en la remoción de los deslizamientos de tierra y mejoramiento de las vías terciarias que conectan con los centros poblados.
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Los presidentes y líderes de las diferentes zonas activan los planes de contingencia para evitar traumatismos mayores a la hora de una urgencia como evacuar enfermos y conseguir los víveres.
“Tuvimos inconvenientes al principio, ya que los derrumbes ocasionados por las lluvias fueron significativos y nuestros productores no pudieron sacar los cultivos hacia la ciudad. Sin embargo, gracias a estas acciones hemos podido solucionar este problema y restablecer el paso”, afirma Arbey Guerrero, presidente de la Junta de Acción Comunal de Buenavista.
La administración municipal continuará llevando a cabo los trabajos necesarios para atender las solicitudes de la comunidad, con el objetivo de proporcionar soluciones efectivas a las problemáticas identificadas, indicó el secretario de Vías e Infraestructura, ingeniero Gustavo Castilla Vergel.
Las alarmas están encendidas ya que el Ideam anunció precipitaciones hasta finales del mes de noviembre del presente año.
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