Así las cosas, la duda que queda ahora es si dicha consulta tendrá que adelantarse para el 2 de enero, o en su defecto se prolonga hasta el siguiente domingo, que es 9 de enero, teniendo en cuenta que la fecha fijada por el gobernador corresponde a un día entre semana.
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Ante este escenario, la Registraduría sería la encarga de resolver cómo proceder, al menos mientras se conoce la respuesta del CNE a la consulta elevada por el mandatario departamental.
A fijar el calendario
Algo que sí está claro en toda esta novela en que ha terminado envuelta la votación de la revocatoria, al menos hasta ahora, es que con la fecha ya definida para la consulta ciudadana, en las próximas horas la Registraduría Nacional deberá hacer público el calendario electoral que trazará el derrotero de la iniciativa promovida contra Jairo Yáñez.
Lo anterior, luego de que el Juzgado Sexto Administrativo Oral de Cúcuta amparara los derechos del ciudadano Saturnino Velandia Solano, integrante del comité que impulsa el mecanismo de participación, y le ordenara a la entidad cumplir con dicho trámite.
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Según lo manifestado por la jueza de tutela en el fallo de primera instancia que favoreció a Velandia Solano, a la fecha, la Registraduría Nacional ya cuenta con los recursos que requiere para organizar la revocatoria del mandato, lo cual hace viable dar continuidad al desarrollo de la iniciativa.
“Evidencia el despacho que si bien para la fecha inicialmente establecida por el gobernador de Norte de Santander para llevar a cabo la votación de la revocatoria, no se contaba aún con los recursos, dado que el traslado de estos se realizó por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público solo hasta el día 13 de diciembre de la presente anualidad, a la fecha ya se cuenta con esos recursos”, se puede leer en la sentencia conocida por La Opinión.
La fecha inicial para la votación de la revocatoria de Yáñez era el 12 de diciembre pasado, pero no se pudo organizar pues la Registraduría insistió en repetidas oportunidades que no contaba ni con los recursos, ni con el tiempo necesario para cumplir con las diferentes etapas del proceso.
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