La también llamada ‘enfermedad silenciosa’, de la que poco se habla, pero que, según estadísticas, sigue presentando un evidente aumento en el mundo, es la salud mental. Un concepto que hace referencia al estado psicológico, social, emocional y de bienestar de una persona y su capacidad para afrontar diversas situaciones cotidianas como el relacionamiento social y la tolerancia a la frustración.
De acuerdo con la sicóloga Diana Arboleda, quien se ha especializado en el tema de salud mental, son diversas las causas que llevan a una persona a tener altos niveles de ansiedad y depresión. Cambios en el estado de ánimo, aislamiento social, falta de interés en las actividades diarias y alteraciones en el apetito y el sueño, son algunos de los factores que los expertos consideran como de riesgo. “Hay una base de la que poco se habla y es la biológica del pensamiento, pues los niveles bajos de serotonina se asocian a la depresión. Muchas personas no saben que están en medio de un episodio que afecta su salud mental, por lo que ante cualquier síntoma hay que pedir ayuda de inmediato”, señaló la experta.
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Nación
Colombia al igual que muchos países en el mundo viene experimentando una serie de desafíos de tipo económico y social, que durante los últimos años ha provocado escenarios de violencia, pobreza y desigualdad. Pero, ¿qué tanto afecta el bienestar emocional y psicológico de la población este tipo de problemáticas?
De acuerdo con los expertos, el estrés, la ansiedad y la depresión, son comunes en personas que han experimentado o presenciado hechos violentos y situaciones en las que se ve afectada su capacidad emocional. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, el país viene avanzando en garantizar el cubrimiento de las personas que requieren atención en salud mental a través de estatutos como la Política Nacional de Salud Mental, que busca la promoción como estrategia de reducción de riesgos asociados a los problemas y trastornos mentales, el suicidio y las violencias interpersonales.
En las comunidades
Pero, la problemática de la salud mental no se ha quedado solo en el dominio estatal. La misma comunidad ha adoptado estrategias para socializar esta problemática y aportar posibles vías de atención, buscando también que las instituciones brinden mayor atención.
En Cúcuta el movimiento ciudadano Nuevas Ideas lleva más de cuatro años impulsando acciones para visibilizar el conflicto de la salud mental y la prevención del suicidio. Como resultado de los talleres que realizan con líderes comunales en los barrios, quedaron en evidencia preocupantes escenarios entre los que sobresalen que la salud mental actualmente no cuenta con la atención suficiente, a las personas les da miedo hablar y reconocer la problemática y la falta de herramientas o alternativas para los involucrados.
Una de sus iniciativas busca generar conciencia entre los ciudadanos con la implementación de mensajes motivacionales en diferentes puntos de la ciudad. “Optamos por hacer publicidad en los puentes peatonales con mensajes de motivación y ha sido inquietante para la comunidad al ver los avisos. Nos han manifestado la importancia de tratar este tipo de problemáticas a través de iniciativas de sensibilización como esta. La reacción de la gente ha sido muy positiva”, manifestó Miguel Hernández, líder del movimiento ciudadano Nuevas Ideas.
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El desafío actual
De acuerdo con Julián Toro, subgerente de Servicios de Salud del Hospital Mental Rudesindo Soto, del total de atención de pacientes diarios, el tercer lugar lo ocupan situaciones relacionadas con la salud mental en asocio con el consumo de sustancias psicoactivas. “Después de la pandemia nos quedamos cortos muchas instituciones porque temas como depresión y ansiedad se dispararon. Las personas que presentan estos cuadros son remitidas por su respectiva EPS al hospital mental, otros llegan de manera voluntaria”, señaló.
A través de lo que han denominado trabajo en núcleos, la ONG canadiense Chrios, en su misión en Norte de Santander que lleva más de siete años, viene realizando intervenciones en diferentes barrios y asentamientos de Cúcuta, logrando vincular a las comunidades en temáticas relacionadas con la salud mental. Los equipos interdisciplinarios están conformados por psicólogos de la ONG, estudiantes de psicología de universidades como la Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar y líderes comunales, abordando temáticas enfocadas en el manejo de emociones, la resolución de conflictos, la comunicación asertiva y los proyectos de vida, de acuerdo con las necesidades que más se presenten en cada sector.
Según Javier Vargas, director del equipo de psicólogos del área de salud mental de la ONG Chrios, lo que falta reforzar en Cúcuta para avanzar en estrategias de salud mental es que los ciudadanos sepan y conozcan esta problemática, pues falta más educación sobre el tema. “Hay que psicoeducar desde los padres de familia y los núcleos familiares, la formación de valores al interior del hogar es fundamental para una buena salud mental”, señaló.
¿Qué se está haciendo por los cucuteños?
De acuerdo con la Alcaldía de Cúcuta las estrategias de promoción de la salud mental en la ciudad avanzan a través de comités de seguimiento de casos reportados por las EPS y talleres de sensibilización. Así mismo, con la puesta en marcha de la herramienta denominada Línea Amiga para la salud mental, en la que se reciben llamadas para brindar orientación emocional y se activan rutas de atención se busca trabajar en la prevención del suicidio con población joven, padres de familia, redes comunitarias e instituciones educativas. En cuanto al factor fronterizo, se realiza la detección de riesgos y activación de rutas con enfoque migratorio para las comunidades, apoyadas por entidades de cooperación internacional.
La Secretaría de Salud de Cúcuta reportó durante el 2022, al menos 670 llamadas a la línea amiga de salud mental, 2.745 casos de seguimiento epidemiológico reportados por diferentes Institutos Prestadores de Salud (IPS) de la ciudad frente a casos de ansiedad, depresión y consumo de sustancias psicoactivas y 60 visitas a Entidades Prestadoras de Salud (EPS) públicas para el manejo de eventos relacionados con salud mental.
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¿Cómo cuidar la salud mental?
Los expertos coinciden en señalar que, si bien las condiciones enfrentadas durante la pandemia como el confinamiento obligatorio y la poca interacción social potenciaron los problemas de salud mental, esta condición ha estado presente a lo largo de los años. Las actividades de esparcimiento, la comunicación eficaz y el reconocimiento oportuno de síntomas, ayudan en gran medida a contrarrestar la condición. El reto actual es activar las rutas correspondientes, teniendo en cuenta que es un derecho que se debe garantizar a través de políticas públicas.
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