Aunque luego de cumplirse la Primera Mesa Educativa de Frontera con autoridades de Cúcuta y de Ureña se había anunciado que a partir del lunes 6 de marzo los 2.385 estudiantes que residen en ese municipio venezolano ya no tendrían que esperar el bus escolar en la mitad del puente Francisco de Paula Santander, sino que serían recogidos en esa localidad fronteriza, esto no se cumplió.
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Según conoció La Opinión, el punto de embarque que estaba acordado desde la semana pasada era la zona del mercado municipal de Ureña, en donde se proyecta la construcción de la terminal de transportes de este municipio.
Sin embargo, el fin de semana, la Alcaldía de Cúcuta informó que el punto de encuentro seguiría siendo donde habitualmente lo hacen, puesto que las autoridades continuaban trabajando para brindar todas las condiciones y precisar las cuestiones de logística.
‘Todo estaba listo’
El alcalde de Ureña, Jhon Carrillo, en declaraciones a un medio de comunicación radial del estado Táchira, aseguró que en el lado venezolano, el pasado lunes, todo estaba listo para recibir a los buses escolares colombianos, pero que, según le informaron, hay un problemas con los contratos que tiene la Secretaría de Educación Municipal con las empresas de transporte.
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Esto, teniendo en cuenta que, inicialmente se acordaron unas rutas que solo llegaban hasta El Escobal, pero el hecho de pasar al otro lado de la frontera, implicaría un recorrido mayor que puede tener otros costos.
Carrillo mencionó que ha escuchado que los conductores piden “garantías para ingresar al territorio venezolano”, por lo que fue enfático al afirmar que la frontera está totalmente abierta y que con los requisitos que establecieron los gobiernos de Colombia y Venezuela para el paso de vehículos, dichas condiciones sí están dadas.
“Nosotros tenemos aquí todas las garantías. Si entran carros colombianos pueden entrar los autobuses como va a entrar el transporte colectivo en su momento, entonces eso no es excusa. Problemas de seguridad tenemos aquí y en Cúcuta, estamos trabajando mancomunadamente para eso”, afirmó el alcalde de Ureña.
Por su parte, Carlos Lozano, líder de los padres de familia en zona de frontera, manifestó que no entienden por qué no se cumplió lo que ya se había pactado, pues se supone que todo había quedado listo, por lo que estudiantes y acudientes quedaron sorprendidos al ver que tuvieron que volver a caminar hasta el puente para tomar el bus para cruzar hasta Cúcuta a estudiar.
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“Si los recursos están, los permisos están, hay disposición política y los puentes están buenos y abiertos, de verdad que no entendemos, la situación es complicada”, dijo Lozano.
Secretaría de Educación responde
Ante esta situación, la Alcaldía de Cúcuta informó que a través de la Secretaría de Educación y de manera conjunta con las autoridades de ambos países, se continúan evaluando las acciones que se tomarán con respecto a la movilización de los alumnos que residen en Ureña y que hoy son acogidos en las instituciones educativas oficiales de la capital de Norte de Santander.
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El secretario de Educación, Luis Eduardo Royero, argumentó que algunos padres de familia se han mostrado inconformes con el sitio que dispuso la Alcaldía de Ureña, debido a la lejanía del lugar, una de las razones por las que se sigue analizando la propuesta.
Adicionalmente a esto, comentó que, tal y como lo destacó el alcalde de Ureña, existen unas condiciones contractuales que encarecen el servicio, las cuales están siendo revisadas junto con el operador del transporte escolar, quien ha expuesto reparos frente a diferentes tipos de garantías, de llegar a concretarse su operación en territorio fronterizo venezolano.
Pese a esta situación, el funcionario aclaró que se viene dando cumplimiento oportuno y garantizando la prestación del servicio escolar en Cúcuta y su área rural, así como en la zona de frontera a más de 4.000 estudiantes, recalcando que “el hecho de llegar más allá de la frontera es un tema humanitario”.
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