Lo que está pasando con la fallida contratación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Cúcuta, no tiene precedentes en la historia reciente del municipio.
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El haber intentado sin éxito contratar en cinco oportunidades y con distintos esquemas de operación este servicio para 78.020 niños y adolescentes de las escuelas públicas de la capital nortesantandereana ha generado toda clase de reacciones en distintos sectores de la ciudad, como quiera que a estas alturas ya la prestación del PAE presenta un retraso de dos meses.
Dos meses que se presentan eternos para el municipio y para los mismos papás de los escolares que reciben el programa, como quiera que se ha acudido a todas las vías existentes en el marco de la ley para contratar los operadores pero, de manera inexplicable, cuando se estuvo a punto de cerrar las cinco convocatorias que se han hecho, los oferentes terminaron renunciando al proceso.
Hasta la segunda convocatoria, las reacciones de empresarios coincidieron en que el retiro de los proponentes podría obedecer, específicamente, a aspectos de logística y de costos, algo que se superó con los ajustes que se hicieron a las condiciones desde la Secretaría de Educación de Cúcuta.
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“Para la alcaldía el retiro de los proponentes no puede atribuirse ahora a los costos porque tenemos por ración industrializada $2.600 y por almuerzo dos tarifas: 4.432 y 4.780 pesos, que se desprenden de los estudios de mercado y a los costos que el mismo DANE recomienda”, indicó la secretaria de Educación del municipio, Jessica Ramírez, quien ayer presentó la renuncia a su cargo.
La funcionaria lamentó lo que está sucediendo, lo cual –dice- se ha visto empañado nuevamente por situaciones adversas que han impedido el inicio oportuno de la prestación del servicio.
En un mensaje a los papás y a la comunidad educativa, Ramírez explicó que una vez más, en una quinta publicación, realizada bajo el cambio de modelo operativo que permite a más empresas participar, se lanzó el proceso el día 17 de marzo en el que se postularon oferentes que subsanaron todo lo requerido, pero el día 28 de marzo, dos días antes de la adjudicación, se recibió la noticia que nuevamente la operación de adjudicación de los lotes 4 y 5 correspondientes al complemento alimentario (almuerzo para los estudiantes de la zona rural y jornada única), fue declarada desierta por retiro voluntario del proponente inscrito, lo cual fue notificado a la Entidad por la firma comisionista Comfinagro.
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La misma firma comisionista Comfinagro expresó su preocupación y asombro a la alcaldía, argumentando que es la primera vez que como sociedad comisionista sucede esta situación. “Tenemos experiencia en procesos de PAE desde hace varios años en municipios como Quindío, Armenia, Pasto, Ibagué, Cartago, Sucre, y en lo corrido del 2022 hemos publicado los procesos de Armenia y Pasto, en ambos no hubo necesidad de republicar y aunque no se tenía pluralidad se cerró la operación”, expresaron a la alcaldía representantes de Comfinagro.
Ante las reiteradas declaratorias desiertas, Comfinagro invitó a operadores y a otras sociedades comisionistas a participar en el proceso, también se incrementaron precios y se abrió la participación en la operación “y no entendemos cuáles son los factores desconocidos que están conllevando a que no exista interés por parte de estos”, indicó Ramírez.
La Opinión conoció que esos factores externos y desconocidos hasta ahora por la alcaldía tienen que ver con la presencia de una mafia que insiste en mantener el monopolio operativo del PAE en la ciudad y por ello ha acudido a argucias de toda clase para evitar que la licitación caiga en otras manos distintas a las suyas.
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De hecho, se conoció que empresarios del Valle del Cauca a los que se les invitó a participar, en un inicio se mostraron muy interesados en postularse, pero días después, inexplicablemente, desistieron.
La razones que dieron estos empresarios de su decisión fue que ya sabían que no les iban a vender la leche y por ello salía caro ir a buscarla a Bucaramanga, lo cual no daba margen de utilidad.
El PAE requiere un aproximado a 60.000 bolsitas diarias de leche para poder cumplir con la minuta de este programa de alimentación escolar, y no tenerla a la mano en la ciudad implicaría ir a traerla de otra región lo que aumentaría en miles de millones de pesos la operación.
Pero las mafias que estarían saboteando el PAE de Cúcuta también han llegado a amenazar a empresarios que se atrevieron a participar en las convocatorias hechas por la alcaldía, como le sucedió a una reconocida comerciante de la ciudad que había mostrado interés en asumir la operación del PAE de manera integral.
“Recibimos una llamada en la que nos decían que no nos iban a dejar operar, que nos iban a hacer la vida imposible y que no íbamos a conseguir bodegas ni suministro de alimentos. Por esa razón, decidimos no participar en el proceso. Siempre permanecimos revisando los procesos que han sacado, pero el interés se perdió”, relató a La Opinión la afectada, quien pidió mantener su identidad en el anonimato.
A la persona que llamaron fue al representante legal de la empresa de esta comerciante, pero el que llamó nunca se identificó.
A la pregunta de cómo cree que se enteraron de que ustedes estaban interesados en postularse al proceso del PAE, la comerciante manifestó que “entre todos esos contratistas se conocen y me imagino que así se enteraron. Se hicieron llamadas a muchos operadores, no fue solo a nosotros. Tengo conocimiento de al menos tres operadores que recibieron estas llamadas, algunos incluso de otras ciudades del país”.
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Dijo que “por más de que la licitación ha tenido varios cambios y varias publicaciones, la alcaldía ha sido asequible con las observaciones que se han hecho, yo creo que todo lo que está por debajo del proceso es lo que no ha dejado que se pueda llegar a feliz término con este contrato”.
La comerciante afectada manifestó que los que siempre han tenido el PAE (en Cúcuta) “no quieren que alguien más entre. El temor de uno como empresario para presentarse es muy grande porque es un riesgo ganarse el contrato y que no lo dejen operar, que uno pueda cumplir con la entrega de alimentos”.
La alcaldía, en un comunicado a la opinión pública, dijo entender la importancia que tiene el PAE para las familias de los estudiantes y las dificultades que ha ocasionado la no prestación del servicio en el que se han buscado todas las alternativas con la estructuración de un modelo operativo totalmente flexible, especializado y amplio para cualquier proponente interesado que desee participar y prestar el servicio forma eficiente lo haga.
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Sin embargo, la alcaldía intuye que esta situación va más allá de una explicación técnica y jurídica en la que el comportamiento de terceros que manifiestan interés en participar en la operación, puesto que radican documentos, esperan que el tiempo pase y cuando se aproxima la fecha de la rueda de selección voluntariamente se retiran del proceso generando pérdida de tiempo que afectan la adjudicación oportuna de la operación.
La Unidad de Alimentos para Aprender, UAPA, del Ministerio de Educación, es otra de las entidades sorprendidas con lo que está pasando con el PAE de Cúcuta.
El subdirector de la UAPA, Juan David Vélez, reveló que existen 5 departamentos y seis municipios en el país que tampoco han iniciado el PAE, entre esos, Cúcuta.
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Ilustró que hay situaciones de situaciones, en algunos casos como en Sucre la demora obedece a falta de planeación, pero en el caso de Cúcuta es una situación particular, porque esta entidad territorial hizo la planeación con tiempo y ha hecho cinco procesos que se han tenido que declarar desiertos.
Vélez mencionó que en el cuarto proceso que se declaró desierto la UAPA estuvo asesorando a la Alcaldía dándole a conocer experiencias de otros departamentos para que se pusieran en práctica y en efecto se pasó de un solo grupo operativo a tres, y últimamente a cinco operaciones. Adicional han incrementado dos veces los costos, dijo.
Tras esa quinta declaración desierta, la alcaldía va a revisar el estudio del mercado. Obviamente, por las condiciones de la Ley de Garantías que está vigente por las elecciones presidenciales, la alcaldía no tiene otra opción que seguir buscando el operador del PAE a través de la Bolsa Mercantil Colombia o de hacer una selección abreviada por subasta inversa.
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Al consultarle si existe por parte de la UAPA una investigación por lo que está sucediendo, Vélez señaló que es la Secretaría de Educación la que debe acudir a los órganos de control para que se proceda a revisar lo que está sucediendo. Sin embargo, reveló que sí llama la atención que días antes de conocerse una decisión sobre una de las convocatorias que hizo la alcaldía salga un veedor ciudadano a decir que se iba a declarar desierto el proceso cuando el proceso aún no se había cerrado.
La Opinión conoció que sobre el particular ya la Procuraduría y la Fiscalía asumieron esta misión y se espera en que cuestión de días se tenga un resultado, sobre todo de quién está detrás del saboteo que ha impedido que se contrate el PAE de Cúcuta.
También la Superintendencia de Industria y Comercio tiene conocimiento del caso y se espera también el resultado de las pesquisas que se adelanten para determinar si existen prácticas ilegales sobre libre competencia comercial.
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