El tenis de campo en Norte de Santander está de moda y en auge gracias a las actuaciones de María Camila Osorio Serrano, quien ha motivado a seguir practicando esta disciplina.
Lo que poco se conocía o se sabía es que se practicara el tenis de campo en silla de ruedas en la ciudad.
En basquetbolista cucuteño de silla de ruedas Yair Santamaría, quien hiciera parte de las selecciones Norte y de Colombia, junto con William Martínez, se dio en la tarea de fomentar e impulsar este deporte adaptado y mostrar que en el departamento hay gente para competir en esta disciplina, que ha tenido referentes nacional e internacionalmente Eliécer Oquendo y ahora a María Angélica Bernal.
Y para eso fundaron el club Limitación Física Villa del Rosario, con él le han dado impulso a la práctica del tenis de campo, pero también están abiertos a otras disciplinas.
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Ayer, con la presencia de la extenista cucuteña Fabiola Zuluaga Amado, nombrada como madrina del club, se hizo la presentación oficial de Lifivilla, en la cancha de tenis de la Universidad de Pamplona, sede Villa del Rosario, donde habitualmente entrenan de 2:00 a 6:00 de la tarde, tres veces a la semana.
Cuatro paratenistas, bajo las órdenes del entrenador Hollman Montaña, se vienen preparando para asistir al Nacional en Barranquilla, el 23 de septiembre.
Los cuatro deportistas son Joan Gómez, de 21 años; Jorjan Cipriano, de 28, William Martínez, de 29; y Yair Santamaría, de 31, quienes sufrieron aparatosos accidentes en los que perdieron la movilidad de sus piernas.
Dos fueron por accidente de tránsito y dos por heridas de arma de fuego, pero eso no ha sido un impedimento para salir adelante en sus vidas, por el contrario han demostrado que son unos campeones de la vida.
“Esto fue una iniciativa con el compañero William Martínez y nos le medimos al proyecto. No ha sido fácil, pero ahí vamos”, afirmó Santamaría.
Hace dos años vienen compitiendo, pero hasta ahora han dado a conocer el deporte, comenzaron dos y ya son cuatro y el objetivo es seguir multiplicando jugadores.
“Como todo es un proceso, los muchachos nuevos se ha ido adaptando y poco a poco han aprendido. Comenzamos con las uñas, pero hemos contado con el apoyo como la Universidad de Pamplona, que nos ha facilitado el escenario para entrenar”, manifestó Yair Santamaría.