A raíz de los últimos acontecimientos de orden público, las Fuerzas Militares asignarán un pelotón especializado para brindar protección a los habitantes del municipio de Ábrego.
En el parque principal de esa población se hizo el lanzamiento del programa encaminado a generar la sensación de seguridad ciudadana y contrarrestar los brotes de violencia de los últimos meses.
El comandante del Batallón de Infantería N°15, Francisco de Paula Santander acantonado en Ocaña, teniente coronel Iván Darío Muñoz Bula, indicó que, por orden del Ministerio de Defensa y el alto mando de las Fuerzas Militares ha sido asignado un pelotón conformado por 32 hombres para desarrollar operaciones de registro y control de área tanto en el casco urbano como rural de esa población.
La unidad táctica, junto con la Policía Nacional, la Fiscalía y demás entes de inteligencia adoptarán estrategias enfocadas a mitigar los coletazos de la violencia en esta zona del país.
Entre los mecanismos se destaca el control militar de área para actuar de una manera contundente en contra de la delincuencia organizada y los grupos armados que operan en la región.
De acuerdo con las órdenes, se mantendrá un pelotón permanente en Ábrego durante todo el año para que el municipio se sienta completamente seguro, recalcó el oficial.
El alcalde Juan Carlos Jácome Ropero señaló que el envío de los 32 hombres obedece a los planteamientos esbozados durante el Consejo Extraordinario de Seguridad desarrollado en el Club Ocaña con la presencia del ministro de Defensa Nacional, Diego Molano Aponte, luego de la masacre perpetrada en la vereda Oropoma, con saldo de 5 campesinos muertos e igual número de heridos.
“Estamos complacidos con la respuesta inmediata de un apoyo articulado entre el Ejército y la Policía para brindar protección a la gente afectada por la espiral de la violencia ocasionada por grupos al margen de la ley. Los uniformados efectuarán labores de inteligencia y patrullajes permanente para generar un clima de seguridad”, detalló el alcalde.
Sobre los familiares de las víctimas de la masacre, el mandatario manifestó que, con el Comité Internacional de la Cruz Roja se hace el respectivo acompañamiento psicosocial.
Aparte del componente militar, el alcalde anunció obras de inversión social para mejorar las condiciones de los campesinos de la región en materia de la adecuación de vías, saneamiento básico ambiental, seguridad alimentaria, proyectos agropecuarios, salud y educación.
Las autoridades trabajan para que casos extremos como esos de homicidios múltiples no se repitan en la zona. En agosto del año pasado, Ábrego fue sacudido con una masacre similar donde fueron asesinadas tres personas en la vía que conduce hacia el corregimiento de Capitán Largo.
Los compromisos del ministro
El ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, en su reciente visita al municipio de Ocaña adquirió una serie de compromisos con los alcaldes de la región.
El funcionario anunció el aumento del pie de fuerza con personal especializado para brindar protección a la población civil.
Ofreció hasta 50 millones de pesos de recompensa a las personas que entreguen información de los responsables de la masacre ocurrida el fin de semana.
Con una tanqueta y equipos especializados los uniformados vigilarán el corredor vial para frenar el narcotráfico.
El Comando General de las Fuerzas Militares dispondrá de 600 hombres del Comando Élite contra el narcotráfico y las amenazas transnacionales CONAT, para combatir la cadena de narcotráfico del Catatumbo.
Se harán patrullajes permanentes en diferentes sectores de la región, mediante actividades preventivas, disuasivas y de control.
La Policía Nacional intensificará los controles de seguridad a establecimientos abiertos al público, en especial en los puntos críticos donde hay mayor concentración de personas los fines de semana, con el fin de prevenir y anticipar estos hechos de violencia.
En coordinación con la Alcaldía de Ocaña y la Gobernación de Norte de Santander se otorgarán sesenta becas (60) para aspirantes de policía, treinta por año, durante los próximos dos años, para los jóvenes de Ocaña.