Las mujeres han sido una de las mayores víctimas del conflicto armado, por eso la Unidad de Restitución de Tierras (URT), desde su creación, ha tenido un especial interés en darles el lugar que se merecen en la historia del país.
Es el caso de la Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas (Amuci), que fue reconocida por la justicia y ordenó la restitución por equivalencia.
En el año 2000, Amuci fue duramente golpeada por una oleada de amenazas, intimidaciones y el asesinato de su presidenta Martha Cecilia Hernández, a manos del grupo paramilitar Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
Estos hechos victimizantes hicieron que gran parte de sus 400 integrantes se disolvieran. Hoy son 46 mujeres que apuestan por los proyectos productivos, que son la fórmula infalible para hacer de la paz algo sostenible.
Una de sus lideresas, Lucila Páez Niño, conoció la labor de la Unidad de Restitución de Tierras e inició el proceso, llevando el caso hasta la justicia.
“El cumplimiento de este fallo es una excelente noticia para todas nosotras, nuestro objetivo es recuperar lo que teníamos y lograr nuestras metas, agradecemos enormemente a la Unidad de Restitución de Tierras por todo el acompañamiento”, señaló.
El director (e) de la Unidad en la Territorial Norte de Santander, Álvaro Prada, informó que el Juzgado Primero Civil Especializado en Restitución de Tierras de Cúcuta, profirió fallo de amparo a estas mujeres con el reconocimiento de enfoque diferencial, y ordenó la restitución por equivalencia, lo que significa que se entregará un predio de 13 hectáreas, similar al que perdieron, en el lugar donde estas mujeres prefieran reiniciar sus labores del campo.
“Se hará seguimiento a la implementación de un proyecto productivo para toda la Asociación, fortaleciendo el empoderamiento que siempre han demostrado, el liderazgo de estas mujeres es admirable y más aún el aporte a la seguridad alimentaria de sus familias y la región”, agregó.
La sentencia también ordena la articulación institucional por parte de la Gobernación de Norte de Santander y el alivio de pasivos del nuevo predio por parte de la Alcaldía de El Zulia. Además, tendrán el acompañamiento del Consejo Noruego para futuros programas de apoyo, oferta institucional del Sena y valoración médica por parte de la Secretaría de Salud Municipal.
La vocación de las mujeres de Amuci está relacionada con la elaboración de productos cárnicos de cerdo, incluso ya tienen chorizos con marca propia que han vendido en mercados locales del área metropolitana de Cúcuta.
Los jueces especializados de Restitución de Tierras determinaron además que los ocupantes del predio que llegaron posterior al despojo conservarán la tierra, pues se comprobó que hubo buena fe exenta de culpa al momento de adquirirlo, por lo que las nueve familias que lo habitan y las dos microempresas ladrilleras que explotan la tierra, permanecerán allí.
Con información de la URT