Puentes colapsados, familias damnificadas, torres de energía caídas, afectaciones en las carreteras y pérdidas de cultivos han dejado los aguaceros registrados en las últimas horas en los municipios de las subregiones suroccidente y suroriente de Norte de Santander.
Las mayores afectaciones se presentan en la región rural de Toledo en donde las lluvias han provocado fenómenos de remoción de masa, deslizamientos, afectaciones al sistema eléctrico y el cierre total de la carretera La Soberanía que facilita el transporte terrestre con Arauca y Cubará (Boyacá).
En la carretera Central del Norte que comunica a Pamplona con Cácota, Chitagá y El Cerrito (Santander) se empezaron a presentar derrumbes en la madrugada del miércoles que fueron removidos por el personal del Instituto Nacional de Vías (Invías)
La coordinadora de Gestión del Riesgo de Toledo, Yorley Carrillo manifestó que la zona rural del municipio ha sido golpeada por la temporada de lluvia, dejando pérdidas millonarias representadas en afectaciones a vías, viviendas, cultivos, acueductos rurales y puentes peatonales.
La funcionaria indicó que, en la vereda de Troya, localizada en el corregimiento de Samoré las lluvias originaron un fenómeno de remoción de masa que destrozó la carretera en el kilómetro 105 y que tiene más de 300 metros de extensión.
El deslizamiento del terreno afectó las torres del sistema eléctrico que mantienen sin energía al Sarare toledano y Cubará, en Boyacá.
“Estamos gestionado la evacuación de algunas familias del sector, pero va a ser difícil porque no hay acceso terrestre”, afirmó la funcionaria.
Sobre los tres lesionados en el incendio originado en el gasoducto Gibraltar-Bucaramanga, expresó que no los han evacuado del puesto de salud del corregimiento de Samoré, debido a que no se puede hace por tierra.