Una revisión preliminar de la inversión que se necesitaría para mejorar y transformar la zona del Catatumbo, con el fin de resolver la mayoría de necesidades planteadas por distintas organizaciones sociales y habitantes de esta región del departamento se estima en dos billones de pesos.
Así lo dio a conocer el secretario departamental de Gobierno, Édgar Pallares, quien expresó que con este análisis inicial es necesario “saber qué necesitamos y ponernos de acuerdo, porque los recursos no están dispuestos en este momento, sino que implican un proceso y planes de desarrollo a mediano y largo plazo”.
También, planteó que es momento de que las organizaciones que tienen distintas exigencias en materia de mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores se pongan de acuerdo para lograr unidad de criterios y trabajo conjunto.
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Señaló que las distintas reuniones efectuadas con agrupaciones sociales llevan a concluir que todas coinciden en las mismas solicitudes, razón que motiva aún más la unificación.
“La coincidencia es recurrente, porque se están pidiendo los mismos temas en materia vial, salud, educación, cultivos de uso ilícito, solo por poner algunos ejemplos de las líneas de inversión”, dijo.
Recordó que las organizaciones solicitan reemplazar la economía ilícita por una lícita; mejorar la infraestructura educativa; mejorar las vías, atender el servicio de salud, “y tenemos que ponernos de acuerdo en priorizar las necesidades que vamos a atender y en las que se debe destinar recursos”, dijo.
También indicó que se ha comprobado “que hay una crisis social y una dinámica de exigencias sociales de manera dispersa por parte de las comundiades organizadas en diferentes asociaciones”.
Por ello, declaró que el llamado del gobierno departamental “es que así como el Estado debe articular su acción política, las organizaciones sociales también articulen y concierten las demandas y no las dispersen, porque eso nos agota y nos desgasta y los recursos no alcanzan en todas las peticiones”.
Así mismo, dijo que esta discusión aún no se ha empezado a generar con quienes lideran el paro actual, pero se pretende definir en próximos días cómo articular la región en este propósito.
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Durante la jornada de ayer, la fuerza pública continuó trabajando en el despeje de las vías, desbloqueadas en los sectores de la Ye de Atilleros, y al Alto de Sanín (sur del Cesar).
Sin embargo, el vandalismo fue protagonista: dos vehículos fueron quemados, entre ellos una tractomula entre Astilleros y Sardinata, e intentaron saquear y quemar otros tres.
El gobierno departamental persiste en la solicitud de acompañamiento del Gobierno Nacional para instalar una mesa de diálogo en el departamento, y atender las peticiones de los líderes de Ascamcat, Coccam y Marcha Patriótica.
Aunque el Esmad hace presencia, no han quedado hechos que lamentar aunque los manifestantes denunciaron agresiones, que son atendidas por la ONU, entidad que insistió en el diálogo y pidió evitar el uso de unidades militares en la protesta.
Se espera que hoy se cumpla una nueva reunión de la mesa de interlocución y acuerdo, mientras se designa una comisión nacional, dado que en principio el Gobierno Nacional respondió que se están atendiendo la protestas de Cauca y Nariño.