Las familias damnificadas por el proceso de remoción de masa ocurrido en noviembre pasado en el municipio de  Villa Caro y las que habitan en las zonas de alto riesgo, ven con preocupación que, luego de casi dos semanas después de la reunión que tuvieron con los alcaldes y con la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo, los acuerdos puedan quedarse en promesas.

Recordaron que en esa reunión se firmaron unos compromisos que, aseguran, no se han cumplido, como el de iniciar un análisis de las condiciones más favorables para drenar el agua de la laguna que se formó por el deslizamiento de tierra en la parte alta de la vereda El Molino.

Tras la reunión que se sostuvo el 14 de marzo y donde estuvieron el alcalde de Ábrego, Juan Carlos Jácome y el de Villa Caro, Carlos Daniel Serrano,  junto con algunos líderes de la comunidad y Adriana Arias, consejera departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, se esperaba que viajara al lugar un equipo de expertos para comenzar las labores, pero hasta la fecha eso no ha ocurrido.

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Giovanni Becerra, habitante de El Tarrita, en el municipio de Ábrego, aseguró que hasta la fecha nadie ha visitado la zona y que siguen a la espera de alguna respuesta, debido a que, aunque en este momento no esta lloviendo, de iniciar las lluvias, estaría latente la amenaza de nuevos deslizamientos. 

“No se ha hecho nada de los que se acordó, no trajeron maquinaria ni nadie ha venido. Ni los alcaldes, ni Gestión del Riesgo ha ingresado a la vereda o nos han llamado para conversar acerca de lo que prometieron. Ahorita están tranquilos porque no ha llovido, pero no podemos esperar hasta que se presente una emergencia”, dijo

Los habitantes de la zona de alto riesgo planifican llegar hasta el lugar donde represó el agua, para evaluar si el nivel ha variado. Luego se reunirán para decidir como articular su protesta, como habían anunciado en días pasados. 

Jairo Moncada, habitante de la vereda Puerto Rico, comentó que lo que les dijeron en esa reunión fue que el lunes 20 de marzo llegaría un equipo técnico al lugar, pero nunca fueron. “Esta es la fecha que por aquí no ha venido nadie”, declaró.

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Comentó que los vecinos insisten en protestar, bloqueando la vía de El Tarra si no llega la maquinaria. Su vivienda, ubicada a unos 12 metros de la quebrada El Molino, es una de las que corre peligro de colapsar ante algún desbordamiento si la laguna busca una salida natural, dijo. 

En pre alistamento 

La Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo, informó que durante el encuentro con las comunidades de Villa Caro y Abrego, se ratificaron los compromisos dentro de los cuales está el drenaje de la laguna, una labor se van a realizar con apoyo del equipo de ingenieros del Ejército.

“Ya tenemos máquinas en prealistamiento, estamos esperando el último concepto técnico por parte de los ingenieros del Ejército, el traslado de la maquinaria a la zona no es fácil por la complejidad de las vías, ya que se debe transportar en cama baja”, informaron a través de su enlace de prensa. 

Asímismo, indicaron que van a habilitar las vías en puntos críticos para que la comunidad pueda sacar sus productos agrícolas, debido a que una de sus peticiones fue atender la situación que se ha generado en las vías por los derrumbes.

En Puente Rico, la Gobernación tiene programado hacer un dragado para evitar el colapso del puente.

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