Mientras que en Colombia una de cada cuatro personas tiene problemas de salud mental, en Norte de Santander la proporción es de dos por cada 10.
Así lo indicó Fernando Álvarez, director del Instituto Departamental de Salud, IDS, quien viene de participar en el foro ‘La realidad de la salud mental en Colombia: logros y desafíos de los territorios’, organizado por la Procuraduría General de la Nación, donde se reconocieron los avances en el manejo de estas patologías.
Pero más allá de lo preocupante que pueda resultar el indicador en Norte de Santander, para Álvarez lo positivo es que los casos se están identificando y por lo tanto las personas están siendo atendidas y recibiendo el tratamiento indicado “esto nos permite reducir las probabilidades de suicidio y ese es nuestro principal objetivo”, dijo el director del IDS.
Y es que según Medicina Legal, en Norte de Santander se registraron 117 suicidios entre enero y diciembre de 2023; mientras que a corte de septiembre de este año, el número de muertes por este motivo ya iba en 92, 72 hombres y 20 mujeres.
Sobre el número de edades en que se presentan más suicidios, Álvarez indicó que nivel nacional la estadística indica que son los más jóvenes, en edad escolar y universitaria, los que recurren a estas salidas, razón por la cual las estrategias de prevención en el departamento están dirigidas a esa población.
Lea más: Intensifican controles a los peajes con recaudo electrónico
“A nivel nacional se ha registrado un incremento en patologías como depresiones, crisis de ansiedad, crisis de pánico, inclusive bipolaridad, con mayor incidencia en pacientes entre los 11 y los 18 años de edad, eso nos ha permitido a nosotros poder tomar como focos de objetivo a los colegios y las universidades”, explicó el director del IDS.
Señaló que uno de los principales detonantes de estas patologías están asociados al consumo de sustancias psicoactivas, por lo que a través del Comité de Prevención de Consumo de Sustancias Psicoactivas, en articulación con el Comité Departamental de Salud Mental darle prioridad a los entornos escolares.
Problemas de orden público, un causal particular
Sobre los factores que desencadenan desequilibros emocionales, Álvarez señaló que en Norte de Santander, a diferencia de otras regiones del país, los problemas de orden público estén entre los principales causales que terminan provocando un incremento en las estadísticas.
El director del IDS citó casos recientes, como los enfrentamientos entre la guerrilla y Ejército en zona rural de Tibú, o el que tuvo lugar en la Ye de Astilleros, donde quedaron en medio un grupo de niños y profesores que se encontraban en horario escolar en ese mismo sector.
“Son situaciones que generan sin duda algún choque postraumático y que sin duda alguna afectan las estadísticas del departamento”, dijo Álvarez, quien durante su intervención en el foro organizado por la Procuraduría dejó claro este aspecto.
Lea más: Plantean proyecto para potenciar el sector agropecuario en El Catatumbo
Pero además de la violencia, Álvarez se refirió a la situación sociopolítica de Venezuela como otra de las condiciones que tensan la salud mental, pues Norte de Santander está recibiendo población que ya viene afectada con ciertos diagnósticos desde su país y terminan recibiendo la atención en el sistema de salud colombiano.
Estas situaciones, más la dinámica criminal de bandas emergentes, las acciones del narcotráfico y asesinatos se suman y “terminan siendo una gran bomba que colapsa la salud mental”, señaló Álvarez.
La estrategia
Frente a ese contexto, pese a que no existe un dictamen del Ministerio de Salud, para Álvarez no resultaría extraño que Norte de Santander esté dentro de los cinco departamentos con mayor incidencia en problemas de salud mental.
No obstante, asegura que así como existe un agudo problema, considera que las estrategias que han comenzado a aplicar desde el gobierno departamental pronto comenzarán a mitigar los efectos de esta situación.
Lea más: ¿En qué va el estudio de prefactibilidad del Tren del Catatumbo?
Al respecto destacó la puesta en marcha de la Feria de la Salud Mental, un programa que se desarrolló recientemente en la ciudad y del cual fue pionero Norte de Santander, que consistió en dedicar una semana al abordaje de los diferentes problemas de salud mental, a través de un grupo multidisciplinario de psicólogos y psiquiatras.
Por medio de esta feria, que involucró también a las instituciones de salud mental del departamento, de buscó a partir de un ejercicio de empatía, la identificación de los casos, a través de la promoción de campañas para vencer el tabú que suponen hoy en día los problemas emocionales, “así logramos identificar muchos casos y ponerlos en ruta de atención”, dijo Álvarez.
Asegura que si en el departamento no se hubieran implementado mecanismos de prevención como estos, “estaríamos muy por encima de los indicadores del resto del país”, afirmó el director del IDS.
Acciones como estas se enmarcan dentro de un orden nacional, luego que la Procuraduría General de la Nación, a través de la Procuraduría Delegada para la Salud, emitiera en 2022 una circular en la que demandaba políticas eficaces para atender los crecientes problemas en materia de salud mental.
En consecuencia, en Norte de Santander se reactivaron los comités departamentales de salud mental, por medio de los cuales se hace un seguimiento permanente al comportamiento de estas patologías y se involucraron gobiernos municipales para las acciones preventivas, resultando en el incremento de atención a pacientes en un 25 por ciento respecto al 2023, según precisó Fernando Álvarez.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion