Cansados del mal servicio que presta la empresa de acueducto Aqualia, los habitantes de Villa del Rosario salieron este miércoles a protestar y desde cuatro puntos partieron en una movilización que llegó hasta la sede de la alcaldía, frente al parque Los Libertadores, donde se instalaron para exigir respuestas.
Los rosarienses se quejaron de la crisis en el sistema de suministro de agua por tuberías que mantienen desabastecido a un alto porcentaje de la población en el área urbana.
Denunciaron que pasan entre 8, 15 y hasta 20 días sin agua y cuando llega, no reúne las condiciones para su uso doméstico. Aseguraron que, a pesar de los cortes, los recibos llegan muy elevados y cuando hacen reclamos, la empresa les informa que deben dirigirse a los canales de quejas institucionales.
A esta situación se suman otros problemas como la falta de una oficina de Gases del Oriente en Villa del Rosario, lo que obliga a los usuarios a tener que viajar a Cúcuta para realizar cualquier trámite.
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La comunidad también pidió mayor compromiso por parte de la administración para el tema del pavimento de las calles, porque muchas esperan intervenciones de urgencia.
Rafael Robles, presidente de la Junta de Acción Comunal de la urbanización Portal de los Alcazares, expresó que la comunidad se ha visto obligada a pagar carrotanques de agua para poder cubrir sus necesidades, mientras llegan recibos de Aqualia por sumas que superan hasta los 100 mil pesos.
Robles explicó que son más de 100 mil los habitantes de Villa del Rosario que se están viendo afectados por las fallas en el servicio y que en total suman 53 Juntas de Acción Comunal.
Ana María Melo, presidenta de la JAC del barrio Altos de la Sierra, comentó que cuando les llega el agua la dejan apenas por espacio de dos horas mientras que los contadores siguen corriendo. “puro aire, no toman la lectura y cobran lo que quieren”, agregó.
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Los vecinos expresaron que este problema que no es reciente y que ha pasado de una administración a otra sin solución y sin que haya una intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos.
“tenemos muchísimas fugas en los diferentes barrios de urbanizaciones, es una situación difícil la que viven las comunidades porque aparte de las falta de suministro, por ser una empresa española no hay que tome las decisiones ante cualquier requerimiento”, mencionó Freddy Cansino, presidente de la JAC de Colinas de Vista Hermosa.