La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) confirmó hace una semana que está a punto de liquidar el Contrato de Concesión No. 002 de 2016, del proyecto Bucaramanga-Pamplona y que los recursos asignados a esta obra, que ascienden a $1,4 billones, (exceptuando lo que deberán pagarle al contratista por lo que alcanzó a ejecutar) volverán a manos del Gobierno, para que este decida en qué otros proyectos se invertirán. Sin embargo, hay una esperanza de que se puedan salvar para asignarlos al mismo corredor vial.
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Así lo conoció La Opinión a través de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), en cabeza de su presidente, Juan Martín Caicedo Ferrer, quien hace unos días visitó el departamento de Santander, para revisar el avance de importantes obras y, aprovechó el momento para enviar un mensaje al Gobierno nacional y a la ANI, de que, en aras de avanzar en la ejecución de la vía Bucaramanga-Pamplona, preserven los recursos con vigencias futuras y se construya este importante tramo que conecta a los Santanderes.
Y es que, según lo señalado por la CCI, los recursos podrían salvarse porque las vigencias futuras ya aprobadas están vigentes hasta el año 2035, solo que se requiere el compromiso del Gobierno de respetarlas para diseñar un nuevo proyecto que permita construir una autopista moderna y reducir los tiempos de desplazamiento desde el centro del país hacia la frontera con Venezuela.
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¿Qué se había aprobado?
En 2015, la ANI informó a través de un comunicado que había quedado en firme la ‘Tercera Ola de las Autopistas de Cuarta generación (4G)’, luego de que el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), aprobara las vigencias futuras por $5,46 billones, para garantizar la ejecución de los proyectos: Pamplona - Cúcuta y Bucaramanga - Pamplona.
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De acuerdo con la ANI, la Autopista 4G Bucaramanga – Pamplona se uniría a la Autopista 4G Pamplona-Cúcuta, con una extensión de 133 kilómetros: 13,5 kilómetros de nueva calzada más trabajos de mejoramiento en 51 kilómetros y rehabilitación en otros 68,6 kilómetros. Además de construirse 28 puentes, 10 carriles de adelantamiento, un intercambiador a nivel y otro a desnivel, pero fueron obras que solo quedaron plasmadas en el papel.
Lo que se encontró
Aunque la ANI no precisó en ese momento hasta que año habían quedado aprobadas las vigencias futuras, La Opinión encontró un documento del Confis (Acta N°553 del 2015), en el cual, este “otorgó el aval fiscal y autorizó el cupo de vigencias futuras a la ANI en los términos y montos señalados en el documento D.G.P.P.N. No. 65/2015”.
Documento que también se encontró y en el cual la ANI hizo la solicitud al Confis para que se le otorgara el aval fiscal y el cupo de vigencias futuras, no solo del proyecto Bucaramanga-Pamplona, sino también, Pamplona Cúcuta.
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Allí se evidencia que, la ANI hizo una solicitud de vigencias futuras, no hasta el 2035, sino hasta el 2040, por más de $2 billones de pesos, para el proyecto “Mejoramiento, rehabilitación, construcción, mantenimiento y operación del corredor Bucaramanga-Pamplona”.
Entonces, ¿se pueden salvar los recursos?
Este medio consultó al exsecretario de Hacienda de Cúcuta y tributarista, Nelson Orlando Miranda, quien manifestó que los recursos aprobados en vigencias futuras sí se pueden salvar para el mismo proyecto, aunque este se encuentre en proceso de liquidación, pero todo depende de la voluntad política.
El experto indicó que en una obra de gran envergadura como esta, se necesita de muchos años, y por ende, de la aprobación de varias vigencias futuras.
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Miranda explicó que nada tiene que ver que el contrato se vaya a liquidar con las vigencias futuras que ya fueron aprobadas, “porque no están supeditadas a quien se gane el contrato”.
Es decir que el Invías, quien quedará a cargo de este tramo podría volver a diseñar un proyecto que permita mejorar la competitividad de los Santanderes, pero todo dependería de que el Gobierno quiera destinar nuevamente estos recursos a dichas regiones.
“Que cambie el contratista no quiere decir que los recursos salgan del espectro jurídico porque ya están aprobados, la plata está y se puede ejecutar con uno nuevo, pero todo es voluntad política, si se saben mover, en seis meses podrían volver a plantear un proyecto”, agregó Miranda.
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Aunque en días pasados, los gobernadores de Santander y Norte de Santander se reunieron para discutir el futuro de la obra y solicitar un encuentro con la ANI, para salvar todo el proyecto, se conoció que están tratando de avanzar en este proceso, pues es un corredor estratégico para el Gran Santander.
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