En Chinácota, la situación de seguridad está fuera de control, así lo aseguran los residentes de este municipio de Norte de Santander, que ven cómo la tranquilidad que solían disfrutar se desvanece debido a los actos delictivos que se están volviendo cada vez más frecuentes.
En menos de un mes, se han registrado al menos cinco casos alarmantes donde hombres armados han atacado a los habitantes de este municipio.
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El 21 de enero, se reportó un robo en una discoteca ubicada en la vía principal del barrio Santa María. Unos delincuentes irrumpieron en el lugar y asaltaron a los asistentes, dejando como víctimas a una pareja. Un testigo relató: "Las personas estaban disfrutando en el establecimiento cuando de repente llegaron esos hombres y tomaron a una mujer como rehén, exigiendo al acompañante que entregara todas sus pertenencias. Esa noche, incluso dispararon al aire para sembrar el pánico".
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El 27 de enero, dos hombres armados a bordo de una motocicleta llegaron al barrio el Trébol y saquearon el negocio de una destacada funcionaria de la Personería. "Los sujetos los amenazaron con armas de fuego y se llevaron todo lo de valor que encontraron, incluyendo celulares y dinero", comentó otro testigo.
Aunque las autoridades anunciaron la captura de los sospechosos de este hecho, el informe de la Policía de Norte de Santander indica que fueron detenidos en flagrancia por delitos relacionados con armas de fuego y estupefacientes, no por hurto.
Un tercer incidente tuvo lugar en el barrio Antonio Pérez, donde una mujer fue atacada por ladrones mientras se dirigía a la iglesia. "La amordazaron a ella y al esposo y registraron la casa, llevándose consigo objetos de valor y dinero en efectivo", relató un testigo.
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El sábado 10 de febrero, la campana de la capilla del Cementerio Municipal también fue robada. Todo parece indicar que el hurto se dio entre la noche del viernes y la madrugada de ese sábado. Fue el sepulturero del lugar quien dio aviso tras notar la ausencia.
"Lamentablemente, también fuimos víctimas de la delincuencia. Se ha informado a la Policía y se ha presentado la denuncia correspondiente. Esta campana, que tiene muchos años de antigüedad y mide 50 centímetros, tiene un gran valor sentimental", expresó el párroco Freddy Lizcano.
El incidente más reciente ocurrió en un establecimiento de comida rápida, donde tres individuos llegaron a asaltar a los clientes presentes. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que dos hombres se dirigieron directamente a las víctimas mientras un tercero esperaba en una de las dos motocicletas. Los delincuentes se llevaron teléfonos celulares, objetos de valor y lograron escapar sin que nadie pudiera detenerlos.
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