Consternados e indignados terminaron las autoridades en Bogotá tras atender un aberrante caso de violencia intrafamiliar. Una alerta de la comunidad permitió que los bomberos de la capital rescataran a dos menores de edad que se encontraban encadenados en su propia casa.
Según la investigación de la Policía Metropolitana, los menores, de 12 y 15 años de edad, eran encadenados diariamente por su madre cuando salía a trabajar, por lo que los dejaba sin comida ni bebida.
La madre, de acuerdo con la información entregada por los vecinos, se iba a trabajar al municipio de Chía, ubicado aproximadamente a una hora de Bogotá, por lo que los niños se quedaban largos periodos solos.
“Dos menores de edad quedaban encadenados en su residencia por varios días mientras su progenitora iba a Chía”, afirmó la teniente coronel Bibiana Valencia, de la Policía de Bogotá.
A raíz de la alerta de la comunidad, que ya venía siguiéndole la pista al abandono diario de los menores, las autoridades pudieron dar con la ubicación de los niños para proceder al rescate. En conjunto con los bomberos, entraron a la vivienda y los desencadenaron de pies y manos.
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Y es que hasta la puerta de la casa, según el informe, también estaba cerrada con cadenas y candados, por lo que solicitaron la ayuda de los bomberos que con sus herramientas forzaron la entrada.
