Como un verdadero milagro califican sus familiares y cuerpo médico que atendieron al niño de un año de nacido que el pasado lunes cayó desde un séptimo piso del conjunto residencial Portal de Soledad, ubicado en el área metropolitana de Barranquilla.
Como se recordará, el pasado lunes se conoció la noticia de que el menor cayó desde un séptimo piso y fue llevado hasta el Hospital Universidad del Norte, donde fue valorado y luego llevado a una clínica de mayor complejidad como la Reina Catalina de Barranquilla, donde se encuentra bajo observación.
Un hombre que estaba cerca cuando cayó el niño narró que estaba almorzando cuando escuchó un estruendo en el piso. “Llegué y me encuentro que el menor estaba inconsciente y luego llegaron otras personas para auxiliarlo. En ese momento estaba ido, con los ojos desorbitados, pero no tenía nada partido y sí presentaba golpes en el cuerpo”, dijo.
La administradora del conjunto residencial Martha Maury, manifestó que “el niño a pesar de caerse desde una altura considerable a los cinco minutos ya había reaccionado”.
Aclaró que el niño no vive en el séptimo piso, sino que se encontraba allí de visita con otro adulto, pero que por curiosidad se acercó a la reja que está en el balcón y al apoyarse en ella ésta cedió y el menor cayó al vacío.
Se calcula que el menor cayó desde unos veinte metros de altura, pero luego de realizarle toda una serie de exámenes se comprobó que no tiene huesos rotos.
“Lo que hemos visto es que aún siendo un chico de un año, que todavía no tiene una osificación completa, no presenta lesiones ni cerebrales ni nada. Este niño es una bendición del Señor, que luego de realizarle todas las actividades correspondientes a un chico con un politraumatismo, como tomografías, valoración por neurocirugías, ecografías y está sano, por voluntad del Señor”, dijo Jorge Carreño, de la Clínica Reina Catalina.
El médico Carreño dijo que como el menor no ha presentado ninguna alteración, es posible que en las próximas horas se le dé de alta. “Estamos consolidando el tema, porque hay una cuestión de Bienestar Familiar, que tienen una serie de cuestiones administrativas y jurídicas que toca complementar. Es posible que entre hoy y mañana se le dé salida”.
Insistió en que el niño no presenta algún daño. “El chico no tiene nada, está como si no hubiera caído de algún lado. Parece que no le hubiera pasado nada”.
“Esto se llama la gloria de Dios. Es la gloria de Dios derramada aquí en este conjunto, para darnos a saber que Él es grande, poderoso y que Él hace milagros. Milagro, porque el niño cayó desde el piso siete y el niño hoy amaneció caminando y no tiene absolutamente nada; el poder de Dios lo libró de la muerte. El niño volvió a nacer, el Señor nos lo devolvió de nuevo”, dijo Magdalena de Hernández, abuela del menor.
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