Se contabilizan alrededor de 22 días de desaparición de 16 personas, según cifra confirmada por las autoridades, en los que hay varios infantes, en cadenas montañosas del municipio Jáuregui, en el estado Táchira, luego de que el grupo personas, al parecer, se fueran a un retiro espiritual, dirigidos por presuntos fanáticos religiosos, de los que no se descarta que pertenezcan a una secta.

Este pasado martes  6 de septiembre, un amplio despliegue de rescatistas y salvamento de Protección Civil Táchira se activó en la localización utilizando implementos tecnológicos como drones, así como con el rastreo canino con la Unidad KSAR encabezado por la perra especialista en labores de búsqueda y rescate, Luna.

Pero el operativo resultó infructuoso, sin cualquier pista o rastro de las personas desaparecidas, indicó una fuente allegada al procedimiento, hecho que genera más expectativas entre los lugareños y toda Venezuela, en vista que la noticia ya ha trascendido las fronteras y circula en los noticieros de varios países, ante lo inusual del caso.

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 Adicional, un total de 11 funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tres efectivos de la Guardia Nacional, funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques), la fiscal del Ministerio Público y un doliente, se sumaron al operativo.

Los funcionarios de diversos organismos llevan 298 horas hombre trabajadas, en las intensas jornadas de búsqueda en los páramos andinos, en los que con la ayuda de dos unidades drones peinaron el sector del Páramo El Rosal, sector Yanetes, El Rincón vía El Cerro, Aldea Aguas Calientes, Villahermosa, La Cortada zona límite con el municipio Francisco de Miranda y el sector La Barosa del municipio Francisco de Miranda.

En vehículo han recorrido al rededor de 158 kilómetros, mientras que la unidad dron alcanzó a recorrer 3 mil 243 kilómetros en 30 minutos sobre el Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza a una altura de 372 metros, sin observarse algún tipo de pista.

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Tras el largo día de rastreo e indagación, este martes a eso de las 11 de la noche, a través del 911 se recibió una alerta de una habitante de la zona indicando la existencia de una posible fogata en la montaña hacia flanco sur, la cual se observaba desde La Grita, y que pudiera ser un indicio de la presencia de personas, pero por la oscuridad de la zona, los efectivos que se acercaron a al lugar no lograron observar nada, por tanto, este miércoles se acercarían al área para hacer la respectiva evaluación, a fin de descartar si el grupo de desaparecidos estuvo en ese lugar.

Ayer las autoridades emprendieron las labores de investigación en los sectores de Torneadero, Palmero y Caricuena.

El jefe de Seguridad Ciudadana del Táchira, Wilman Rivera Torres, refirió este miércoles que un total de 160 funcionarios en 20 vehículos de apoyo y ambulancias están abocados en el despliegue, incluso instalarán un área de operaciones en la montaña para estar más de la zona donde podrían estar. 

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"No estamos persiguiendo a un grupo de delincuentes, por supuesto que no, estamos siguiendo a ciudadanos que se encuentran en una actividad religiosa, que es libre de ellos.  Solo queremos escuchar y que nos den certeza de que ellos están bien... Estamos buscando a personas que se encuentran extraviadas posiblemente en la montaña...", refirió el vocero policial desde La Grita. 

Tras varios días de silencio comunicacional, el obispo Mario Moronta se pronunció ayer e hizo un llamado a evitar caer en rumores que puedan entorpecer la investigación. Destacó que ninguna de las 4 parroquias que hacen vida en el municipio de montaña ha organizado retiros o convivencias con esas características, no obstante, sacerdotes de la zona permanecen alertas ante cualquier información aportar sobre el hecho. 

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A través del medio de comunicación La Grita 7 Diario, trascendió que los investigadores policiales y del Ministerio Público habrían ubicado en un populoso sector de La Grita, a Adolfo Rosales, compañero de trabajo de Rosa Edilia García, señalada como la posible responsable de las desapariciones de varios jaureguinos por motivos religiosos.

Para los habitantes del municipio Jáuregui resulta extraño el hecho de que Adolfo Rosales no estuviera con los ahora desaparecidos, por tanto, las serán las autoridades del Táchira quiénes determinen cuál podría ser su responsabilidad en lo sucedido.

Ya una allegada a la familia Luna había revelado que Adolfo junto a Rosa García frecuentaban a la familia Luna -Roa para supuestamente brindar asistencial espiritual, en la población de Santa Ana del Valle, jurisdicción del municipio Jáuregui.

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