Sin un solo sitio legal para ejecutar operaciones cambiarias de monedas se encuentra la frontera del estado Táchira, luego de que en el año 2015, el Banco Central de Venezuela impuso una serie de requisitos que han sido catalogados inalcanzables para los cambistas de la región.
Al rededor de 20 casas de cambio que funcionaban en el eje San Antonio - Ureña dejaron de funcionar desde el año 2015, lo que dio paso a que Venezuela perdiera la soberanía cambiaria en la frontera tachirense, dejando el monopolio solo a las casas de cambio presentes en La Parada y Cúcuta.
Así lo dio a conocer Jovanny Fernández, representante de la Cámara de Operadores Cambiarios de la Frontera, quien precisó que las casas de cambio de Táchira están cerradas y con ello se perdieron 200 puestos de empleos en este sector comercial, de cuyo tema muy poco hablan las autoridades regionales.
Lea: Aprueban resolución para que venezolanos saquen licencia de conducción con el PPT
Los operadores cambiarios que operaban antes del 2015, época cuando aún en la frontera del Táchira se manejaban los bolívares, ahora se enfrentan a una nueva realidad, y es en que gran parte del estado los ciudadanos no conocen su moneda nacional en efectivo y en los municipios más cercanos a la línea limítrofe, muy pocos comerciantes reciben transacciones electrónicas o pagos a través de los puntos de venta.
Por ello, la Cámara de Operadores Cambiarios de la Frontera ahora espera que el Banco Central de Venezuela se pronuncie, a fin de reanudar los puntos de operaciones de cambios en la región.
“Desde el momento en que los Operadores Cambiarios Fronterizos dejaron de operar en 2015, la frontera venezolana perdió soberanía cambiaria y cayó en una inestabilidad económica e inseguridad jurídica, afectando tanto el valor de nuestra moneda como el poder adquisitivo de los ciudadanos”, describió Fernández.
Aquí también: Plantean la importación de combustibles desde Colombia a Venezuela
La ausencia del funcionamiento de las oficinas de los operadores cambiarios legalmente establecidos ha ocasionado un grave problema de proliferación de personas tanto naturales como jurídicas no autorizadas ejerciendo operaciones de cambio, generando un mercado informal de comercialización de divisas sin ningún control ni regulación.
Tal panorama se observa en los alrededores del Terminal de San Cristóbal, en donde personas particulares con fajos de dólares y pesos en las manos ofrecen el servicio de cambio de divisas, sin ninguna seguridad ni habilitación por el ente competente en la materia.
Es fundamental recordar que para el año 2017, el gobierno de Nicolás Maduro, solo habilitó como casa de cambio a la empresa Italcambio, que abrió tres oficinas en Táchira, de las cuales en la actualidad algunas ya fueron cerradas.
Le sugerimos: Transportadores de carga piden al Ministro de Transporte exoneración de aranceles por un año
Según la propuesta de Maduro, en aquel entonces las personas que deseaban realizar compras de pesos debían hacer una solicitud ante la empresa, y allí compraría a una tasa establecida de cuatro pesos por bolívar, una cifra que resultaba superior a la cotización de la moneda venezolana en las casas de cambio de Cúcuta, motivo por el cual este sistema no perduró en el tiempo ni dio resultados para controlar el diferencial cambiario.
En esta oportunidad, Fernández señaló que con el flujo de dólares y pesos que se manejan en los estados fronterizos de Venezuela, vendría bien la reactivación de sitios autorizados que puedan competir con las tasas de cambio que ofrecen los operadores cambiarios de Cúcuta, por lo que aseguró que están listo para arrancar, pero requieren de la autorización del Banco Central de Venezuela.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí