El pasado martes 23 de julio, Karol G cerró con broche de oro su aclamada gira Mañana Será Bonito Tour en el emblemático estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España. La cantante colombiana hizo historia al convertirse en la primera artista en lograr cuatro sold out consecutivos en este prestigioso escenario.

Al finalizar su presentación, la cantante dejó un mensaje inspirador a los miles de asistentes: “Recuerden que la vida es una, crean en ustedes.

A todos nos dieron una vida para que vivamos con nuestros gustos, con nuestras creencias; respeten la vida del otro también, crean en ustedes, trabajen en sus sueños, no escuchen mucho lo que tienen para decirles, porque probablemente al otro no se le ocurran esas ideas geniales que ustedes sí tienen. Gracias por todo el amor que me regalan”.

Sin embargo a pesar de la alegría y el éxito del evento, un momento incómodo marcó el final del concierto. El padre de Karol G protagonizó una escena desafortunada con Iker, un niño que inspiró parte del concepto del álbum. Mientras disfrutaban la música final, el papá de la reguetonera le quitó una camisa que el pequeño tenía en sus manos y la lanzó al público. El acto incomodó a Iker, quien con cara de angustia pedía que le devolvieran la prenda.

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Las reacciones no se hicieron esperar, y entre los comentarios destacaron: “En ese momento Iker sintió el verdadero terror”; “Papá G, como que eso no se debía hacer jajaja”; “La mamá G lo regañó”; “El papá G haciendo un desmadre ahí”; “Menos mal se la devolvieron”.

Este incidente, aunque desafortunado, no opacó el brillo y la emotividad de la noche. Karol G despidió su gira con el cariño incondicional de sus seguidores y un récord que pasará a la historia.

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