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Vida
Tenga cuidado con los celos que matan
El descontrol de los sentimientos conlleva a que, tras existir un vínculo pasional, se termine cometiendo un crimen con tintes amorosos.
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Andrés Julián González
Andrés Julián González Pardo
Sábado, 21 de Noviembre de 2015

Luego de varias amenazas y de constantes golpizas, la trágica historia no se prolongó más: Orlando Martínez esperó a que su exmujer, María del Pilar Ropero López, de 30 años, saliera de su casa a las 7:00 de la mañana para asesinarla de al menos once puñaladas.

El homicidio se registró el pasado 8 de octubre en la avenida 6 entre calles primera y segunda del barrio Niña Ceci (Atalaya), en presencia de la hija de la víctima, de 10 años.

Ni siquiera las súplicas de la menor para que el agresor no matara a su mamá sirvieron para que el hombre dejara de atacar con sevicia a Ropero.

María del Pilar recibió las puñaladas en el pecho, la espalda, un brazo y la cara.

Los vecinos del sector que presenciaron el acto violento no salían de su asombro al ser testigos del odio que Martínez expresaba mientras mataba a la mujer que lo acompañó durante al menos 8 años.

Al parecer, el agresor no soportó que su excompañera sentimental sostuviera una relación con otra persona. Desde hacía tres meses ya no estaban juntos.

Finalmente la Policía capturó a Orlando cuadras más adelante de la escena del crimen luego de ser perseguido y golpeado por los vecinos de la zona.

El cuchillo que utilizó, de al menos 30 centímetros de largo, con rastros de sangre de la mujer, fue la prueba fehaciente de su crimen.

En lo corrido de 2015 se han presentado cuatro muertes violentas con características de haber existido un vínculo sentimental entre el agresor y la víctima.

Dos mujeres y dos hombres asesinados figuran como las víctimas mortales en los sucesos.

El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Necton Borja Miranda, aseguró que a pesar de que en esta zona del país, aún son pocos los casos que se registran en comparación con otras ciudades, sí se genera un llamado de atención para las autoridades para mitigar el impacto y el incremento de este tipo de actos violentos, motivados por sentimientos y vínculos pasionales.

El oficial resaltó que es fundamental que las personas denuncien cualquier tipo de agresión, ya sea verbal o física, para evitar que se termine en hechos lamentables como los homicidios.

“Nos llama la atención que casi siempre que llegamos a hablar con la familia de la víctima, se evidencia que en esa relación habían problemas y previas agresiones psicológicas o físicas a las que no se les prestó atención”, dijo Borja.

El coronel clasificó en tres fases un homicidio que tiene vínculos pasionales. La primera es cuando se presentan agresiones verbales y psicológicas: esta se determina cuando en la relación se pierde el respeto y los insultos y las groserías hacen parte de la cotidianidad.

Esta da paso a las agresiones físicas. Con esta agresión, hay un tránsito de tiempo que potencializa al agresor como un actor peligroso.

“A veces pasan semanas, meses y hasta años en el que la víctima soporta estas agresiones físicas, pero es una potencia para que se termine en un homicidio”, dijo.

¿Qué hay detrás?

Para la sicóloga Milena Astrid Díaz, experta en temas de familia, las condiciones socioeconómicas terminan jugando un papel determinante para que especialmente las mujeres, soporten las agresiones de sus compañeros sentimentales.

“El temor a no tener con qué sobrevivir conlleva a que no denuncien las agresiones y a que terminen siendo víctimas de un homicidio”, dijo.

Sin embargo, la profesional ha detectado que la ira y el descontrol de los sentimientos por un instante influyen para que una persona cometa los hechos violentos contra su compañero sentimental.


“Son impulsos de ira que encierran un objetivo de querer causar daño a como dé lugar. Tal vez los celos son un factor importante para que estos hechos violentos se materialicen con más facilidad”, explicó.

El coronel Necton Borja aseguró que tras el impulso de sentimientos por el vínculo amoroso del agresor y la víctima, en la mayoría de los casos se evidencia que el victimario no representa un peligro para la sociedad, debido a que no es una persona que se dedique a cometer hechos delictivos.

“La conducta no es repetitiva, no es un agresor que se dedica a cometer hechos delincuenciales, sino que es algo temporal, producto de las emociones en la relación”, explicó.

Capturas

En 2015, la Policía ha capturado a cuatro personas vinculadas con homicidios de tintes pasionales.

Asimismo, al menos 104 personas han sido detenidas por cometer lesiones personales contra sus cónyuges.

Rechazo en la sociedad

Una de las consecuencias más relevantes en este tipo de crímenes es que generan un rechazo masivo en la comunidad, por la conducta y las causas de los hechos.

Un caso muy recordado es el del homicidio de María Claudia Castaño Avendaño, presuntamente ultimada por su esposo, el exconcejal Julio Vélez, quien fue capturado en Venezuela, sindicado de otro tipo de delitos.

La Policía y las autoridades municipales y del departamento, adelantan una estrategia de seguridad de género para evitar que las mujeres sean víctimas de estos hechos violentos que cada día generan alarmas en la sociedad.

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