Justin Beadles quiso hacer que el último día de clases de su hijo Jack, 15 años, en la secundaria fuera inolvidable, por eso decidió vestirse como el nadador Michael Phelps e ir a recogerlo en la institución ubicada en Stillwater, Estados Unidos.
El papá, quien solo usó una traje de baño, unas gafas y un gorro para piscina, además se colgó en el cuello algunas medallas y al llegar a la escuela empezó a gritar el nombre de su hijo, al ver la escena sus compañeros reaccionaron con carcajadas.
El joven le aseguró al portal News 9 que después del vergonzoso hecho él mismo autorizó a su papá de subir el video a las redes sociales, pues era el último día de clases y ya nadie podría burlarse.