Un tapete de hielo cubrió a inicios de esta semana los caminos del corregimiento Presidente en Chitagá. La imagen que empezó a replicarse por redes sociales, mostraba a los campesinos jugando con los pedazos de hielo que llovieron del cielo.
Luz Marina Valderrama, quien vive en una cabaña en inmediaciones de la laguna de Comagüeta, relató emocionada que la granizada duró más de media hora y aseguró que en los 12 años que lleva viviendo en la zona es la primera vez que ve un fenómeno de este tipo.
“Todo se tiñó de blanco, parecía que estuviéramos en un país con estación de invierno”, precisó.
Esta ilusión les duró poco y la granizada fue opacada por una fuerte tormenta eléctrica que atemorizó a los pobladores de la vereda.
A pesar de que desde enero de 2020 empezó la primera temporada seca del año, la cual según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) finaliza a mediados de este mes, y ya ha dejado cientos de incendios forestales en la región, las heladas registradas en Pamplona, Chitagá, Silos, Cácota y Mutiscua, evidencian el gran contraste climátologico en la región.
A principios de enero, alrededor de 800 campesinos de los municipios mencionados vieron con impotencia cómo el hielo echó a perder sus cultivos de papa, verduras, fresas, lulo, duraznos y tomate de árbol.
Aunque los labriegos optaron por mantener los riesgos durante las horas de la noche y madrugadas para contrarrestar el efecto de las heladas, cultivos y pastizales amanecían congelados.
Ante las millonarias pérdidas de los productores, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia, anunció un convenio entre esa cartera y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por $5.000 millones para apoyar a los productores de Norte de Santander, Boyacá, Cundinamarca y Santander, impactados por las heladas.
Los incendios azotaron 11 municipios en la primera temporada seca del año. Chitagá, Toledo, El Zulia y Pamplonita fueron algunos de los afectados.
Las montañas ardieron
Paralelamente, por esos mismos días, 30 municipios nortesantandereanos (el 75% del departamento) estaban en alerta roja y naranja por amenazas de incendios forestales.
Entre enero y febrero las conflagraciones arrasaron con pastizales, bosques y vegetación de páramo en los sectores del corregimiento Presidente (Chitagá).
También, con la intervención de los organismos de socorro, comunidad campesina y las administraciones municipales, se controlaron incendios en las zonas rurales de Pamplonita, Pamplona y Toledo.
En total se registraron 19 conflagraciones de capa vegetal en las zonas rurales de 11 municipios. El incidente más reciente se presentó el pasado 12 de marzo en el municipio de Toledo.
Según el reporte del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, la situación más crítica se registró el mes pasado en la vereda Las Piedras (Chitagá) donde las llamas consumieron alrededor de 80 hectáreas de capa vegetal. Controlar la conflagración le tomó 10 horas a las entidades competentes.
Adicionalmente, en Labateca el fuego consumió alrededor de 12 hectáreas de bosque en las inmediaciones de la naciente La Angelita.
Según el más reciente informe de la Unidad para la Gestión del Riesgos de Desastres (UNGRD), en la primera temporada seca del 2020 disminuyeron los incendios de cobertura vegetal en un 35%, en relación a 2019.
Durante la actual temporada seca que inició el 16 de diciembre de 2019, a corte de la primera semana de marzo de 2020, se registraron 812 incendios de cobertura vegetal en todo el país.
Frente a las hectáreas afectadas en lo corrido de la temporada seca de 2020, se han quemado 29.309, un 63% menos que las 79.774 hectáreas afectadas en 2019.
Congelados, así quedaron cultivos y pastizales en Silos, Chitagá y Cáchira en el primer trimestre del año, por culpa de las heladas.
Inicia temporada de lluvias
Marzo se caracteriza por ser el mes de transición entre la temporada seca o de menos lluvias de finales y comienzos de año y la primera temporada lluviosa en el país, la cual se acentúa especialmente durante los meses de abril y mayo en los departamentos andinos.
El Ideam espera que los volúmenes de precipitación en el mes de marzo de 2020 aumenten respecto a los registros de los meses de enero y febrero, y este incremento sea más fuerte en los meses siguientes debido a la migración de la Zona de Confluencia Intertropical (ZCIT) desde el sur hacia el centro del territorio nacional.
El Ideam sugirió a los agricultores considerar prácticas adecuadas de siembra durante este mes, acordes con el inicio de la temporada lluviosa; al igual que estar atentos en las zonas de ladera y alta pendiente ante la amenaza de ocurrencia de deslizamientos y crecientes súbitas.
El instituto meteorológico resaltó que en los momentos de lluvia intensa, puede presentarse vientos fuertes tales como vendavales acompañados de ráfagas de viento, al igual que tormentas eléctricas y granizo.
Por su parte, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres recomendó durante esta temporada revisar, ajustar, cambiar o limpiar los techos, canales y canaletas de las viviendas; esto le permitirá evitar inundaciones o afectaciones. También, realizar el mantenimiento preventivo de acueductos veredales y los sistemas de recolección de aguas lluvias o alcantarillados.
La entidad instó a los nortesantandereanos a desarrollar planes comunitarios de emergencia, donde se coordinen roles y responsabilidades con el fin de dirigir las actividades en caso de presentarse alguna emergencia. Además, recomendó:
• Tener a la mano un maletín familiar de emergencia.
• Realizar campañas de limpieza de canales o ríos que crucen espacios poblados.
Alertas
Según el Sistema de Alertas Tempranas, ante eventos Extremos del Clima de Norte de Santander (SACT), el departamento se encuentra en alerta amarilla por deslizamientos de tierra ocasionados por lluvias en los municipios de Ábrego, Arboledas, Cáchira, Chinácota, Chitagá, Cúcuta, Cucutilla, Durania, El Zulia, Gramalote, Hacarí, Lourdes, Mutiscua, Pamplona, Salazar, Santiago, San Cayetano, Sardinata, Silos, Toledo y Villa Caro.
Adicionalmente, El Carmen también está en alerta amarilla por ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal en zonas de bosques, cultivos y pastos.