El rifirrafe por el proyecto del metro de Bogotá no se detiene. Y es que las polémicas declaraciones del presidente Gustavo Petro y el ministro de Transporte frente a los planes para subterranizar un tramo de la primera línea ya pusieron a hablar a la alcaldesa Claudia López, quien ha señalado que se trata de un chantaje y un maltrato del Gobierno para una ciudad que lo “eligió con ilusión”.

En entrevista con El Tiempo, López aseguró que, a pesar de las supuestas amenazas, el metro de Bogotá es una realidad para 2028. “Ya no tenemos dibujos, sino un contrato financiado”, aclaró la alcaldesa quien también lanzó una cifra estimada de lo que costaría el proyecto, alrededor de 22,3 billones de pesos. Hasta ahora se han comprado 1.427 predios necesarios para levantar cada estación.

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A través de su cuenta de Twitter, Claudia López se ha referido en repetidas ocasiones a la situación apuntando que es un sabotaje que responde a las vanidades. “Gracias a todos por querer y defender a Bogotá. Salimos adelante cuando en vez de saboteo y amenazas construimos sobre lo construido, mejorando sin dañar, cambiando sin destruir. Somos el corazón ciudadano, económico y solidario de Colombia”, escribió.

Lo cierto es que el presidente Petro habría pasado por alto la opinión de la alcaldesa para preguntarle directamente al contratista el cambio de contrato para enterrar algunos tramos del proyecto, y frente a eso, López respondió que, en su momento, le hizo el llamado al mandatario para que a través de ella hiciera las consultas.

Por su parte, la respuesta del consorcio chino fue negativa porque consideró que no es jurídicamente viable cambiar el objeto del contrato, algo con lo que Lopez está de acuerdo porque “¿con qué argumento lo cambiamos? ¿Con el de que al Presidente no le gusta?”, dijo la mandataria local.

Frente a este panorama, la alcaldesa propone como alternativa adicionar tres estaciones subterráneas para que el metro vaya hasta la calle 100 de manera que se conecte con la ruta alimentadora de la 68 que está en construcción, lo que permitiría transportar 20.000 pasajeros adicionales a la primera línea del metro.

Pero a Petro el proyecto le parece una “chambonada” y según Claudia López, aquí empezaría la amenaza. “El ministro de Transporte, por instrucciones del presidente, les hizo esa amenaza a los bogotanos. Y que dejaría a Suba y Engativá sin la segunda línea del metro. A Fontibón y Cundinamarca, sin la calle 13. A Usaquén y Chapinero, sin la autopista Norte y la séptima”, explicó López y aseguró que “Bogotá no se merece maltratos ni chantajes del gobierno que eligió con ilusión”.

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La mandataria local le envió un mensaje al presidente Petro para que “baje la calentura”, que respete a la ciudad y “la trate con el afecto y el respeto con el que lo ha tratado a él”, dijo no sin antes hacer un repaso de lo que otros presidentes han hecho por el soñado metro de Bogotá. “El presidente Santos le dejó a Bogotá la financiación de la primera línea del metro y del RegioTram de Occidente. El presidente Duque le dejó a Bogotá la financiación de la segunda línea del metro, que va a ser subterránea, hacia Suba y Engativá. Y, además, la plata para ampliar cuatro entradas y salidas de la ciudad”, aseguró.

Así las cosas, la alcaldesa López espera que Petro deje de “chantajear” con quitarle las obras a Bogotá y mejor deje la financiación de la tercera línea del metro. “A Bogotá la tenemos que cuidar: construir más metro, mejorar sus entradas y salidas, hacer más corredores verdes, mejorar andenes para peatones, y bicis y mixtos para todos”, aclaró.

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