El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, enfrenta una creciente tensión en torno a su seguridad tras recibir una alerta de un posible atentado en su contra. Este incidente ha puesto en el foco la relación entre la administración local y el gobierno nacional, especialmente en medio de la reducción de su esquema de seguridad por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP).

El jueves 3 de octubre, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que el alcalde Gutiérrez fue alertado sobre un posible atentado en su contra. La información provino de una agencia de inteligencia del Estado, y aunque la advertencia se hizo hace más de una semana, no se había comunicado formalmente con el alcalde. La alerta fue transmitida por el general de la Policía Rosenberg Novoa y el general del Ejército Jorge Ricardo Hernández, quienes informaron sobre los posibles riesgos.

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El ministro Velásquez aseguró que se han reforzado las medidas de seguridad del mandatario local. Se dispuso de una "cápsula de investigación" conformada por la Dirección de la Policía, el Gaula y la Dijín para evaluar y prevenir cualquier intento de atentado contra el alcalde. Sin embargo, en la administración local persiste la incertidumbre sobre el verdadero interés del gobierno central en garantizar la protección de Gutiérrez.

Reducción del esquema de seguridad

El contexto de esta situación se agrava por una decisión tomada en agosto por el Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas (Cerrem). El comité recomendó reducir el esquema de seguridad del alcalde en un 70%, argumentando que ya no era candidato presidencial, sino alcalde, lo que justificaría un equipo más reducido de escoltas. Sin embargo, esta decisión generó polémica, especialmente porque no se realizó un nuevo estudio de riesgos.

A pesar de la recomendación de reducir su seguridad, hasta la fecha la medida no se ha hecho efectiva. Según declaraciones del ministro Velásquez, la protección policial ha sido suficiente para garantizar la seguridad del mandatario. Además, destacó que la Policía Nacional evaluó el riesgo y proporcionó un equipo adecuado de seguridad.

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La relación entre el alcalde Gutiérrez y el presidente Gustavo Petro ha sido tensa. En agosto, Petro cuestionó públicamente en redes sociales el apoyo del alcalde a su presidencia, lo que dio lugar a especulaciones sobre las decisiones en torno a la seguridad de Gutiérrez. Poco después de ese comentario, la Alcaldía de Medellín fue notificada de la reducción de su esquema de seguridad.

Aunque las tensiones políticas parecen haber influido en esta situación, Gutiérrez ha mantenido su postura de seguir enfrentando a las estructuras criminales en Medellín, afirmando que no cederá ante las amenazas.

Hipótesis sobre los responsables

Una de las principales hipótesis sobre el origen de la amenaza proviene de la banda criminal "Los Chivos", que opera en el corregimiento de Altavista, al suroeste de Medellín. Este grupo estaría vinculado a estructuras mayores como "Los Mesa", y se especula que algunos de sus cabecillas están en proceso de ser reconocidos como gestores de paz.

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Durante la primera alcaldía de Gutiérrez, las autoridades capturaron a alias "Chatán", uno de los líderes de esta banda. Desde entonces, la organización ha continuado operando en la zona, extorsionando a la población y controlando actividades ilegales como la venta de terrenos y el cobro de servicios básicos robados a empresas locales.

¿Qué ha dicho Gutiérrez?

El alcalde Federico Gutiérrez ha dejado claro que no se detendrá ante las amenazas de grupos criminales. Aseguró que continuará con su agenda habitual, insistiendo en que no tiene miedo de enfrentar a las bandas que operan en la ciudad.

Gutiérrez también criticó el uso del "carnet de gestor de paz" que ha permitido a algunos criminales obtener ciertos beneficios legales. Subrayó que la lucha contra las estructuras criminales debe ser igual para todos, sin excepciones, y pidió un mayor respaldo a las autoridades para desmantelar estas organizaciones.

Con este refuerzo en su esquema de seguridad, el alcalde sigue firme en su compromiso de combatir el crimen en Medellín, mientras las autoridades investigan la veracidad de la amenaza y trabajan para garantizar su protección.

Con información de El Colombiano 

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