El presidente, Gustavo Petro, respondió a las críticas de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) sobre la suspensión temporal del programa de subsidios Mi Casa Ya.
Según el mandatario, Guillermo Herrera, presidente de Camacol, es un "militante" de Cambio Radical, uno de los partidos que fue responsable de la derrota en el Congreso de la ley de financiamiento impulsada por el Gobierno, para estabilizar el presupuesto del próximo año.
Petro destacó que los intereses de los empresarios de juegos de azar ilegales fueron priorizados sobre los de los empresarios legales del sector de la construcción, lo que afectó directamente a la política habitacional.
“Eso le pasa a los gremios por poner de dirigentes a militantes políticos”, disparó el mandatario, en alusión a Herrera.
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El Presidente enfatizó que el Gobierno ya ha entregado 133.000 subsidios para Viviendas de Interés Prioritario (VIP) y Viviendas de Interés Social (VIS) en lo que va de su mandato.
Más temprano, Herrera señaló que la suspensión de nuevas postulaciones por el agotamiento de recursos, en el marco del programa Mi casa ya, afectaría a más de 40.000 hogares que se quedarán sin la cobertura de la tasa de interés para la compra de vivienda en los próximos dos años.
El dirigente gremial subrayó que este programa, uno de los más exitosos en la historia reciente del país, ha beneficiado a más de 350.000 hogares, generado hasta 1,3 millones de empleos y aumentado en un 25% la capacidad de ingresos de las familias beneficiadas.
A pesar de las dificultades, Herrera consideró que la decisión del Gobierno profundiza la incertidumbre para los hogares y el sector de la construcción, poniendo en riesgo logros sociales y económicos alcanzados.
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El presidente de Camacol también mencionó que la decisión se enmarca dentro de una serie de acciones del Ejecutivo que incluyen demoras en la ejecución presupuestal y retrasos en la asignación de cupos, factores que ya habían sido alertados desde el inicio del mandato.
Según sus cálculos, los recursos necesarios para cubrir a los 40.500 hogares afectados suman una fracción mínima del presupuesto del próximo año.
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