Recientemente el alcalde Jairo Yáñez en el marco de una charla con el presidente Iván Duque y ante los medios de comunicación hizo un inventario recurrente de los problemas y necesidades que caracterizan a una ciudad como Cúcuta, también ilustró claramente que los presupuestos son desbordados ante tantos problemas y seguidamente planteó: “en nuestro esfuerzo por recuperar la economía, hemos recuperado no menos de 65.000 empleos de los 95 y pico que perdimos con ocasión de la pandemia, seguiremos dando el apoyo permanente a los micros, pequeños y medianos empresarios pero con disciplina”.
Esta misma cifra ha sido anunciada por redes sociales desde la cuenta oficial de la Alcaldía de Cúcuta, sin ningún tipo de aclaración o explicación detallada, lo cual ha generado controversia, escepticismo y el suceso se ha viralizado.
Por su parte en entrevista a este diario el presidente Iván Duque reiteró: “se han recuperado hasta ahora cerca de 65.000 empleos y nuestro reto es recuperar el otro porcentaje y seguir activando la economía”; la pregunta realizada era concreta frente a la posibilidad que los proyectos anunciados, la ley ZESE y el plan de reactivación puedan generar empleo formal y de calidad ante la cifra récord de 100 mil desempleados presentada en Cúcuta y el Área Metropolitana (Cúcuta-AM) a raíz de la pandemia Covid-19.
Al revisar los datos del DANE (2020) y estimar las diferencias de ocupados para los trimestres móviles en el reporte de abril-junio, Cúcuta-AM alcanzó un total de ocupados de 252.000 en 2020 y comparado con 2019, la reducción fue de 95.000 puestos de trabajo, lo cual es una tragedia.
Ahora bien en el trimestre de agosto-octubre de 2020, el DANE determina que en Cúcuta-AM el total de ocupados fue de 319.000 y en contraste con 2019, la caída del empleo fue de 28.000 puestos de trabajo. Al tomar estos datos en bruto y hallar la diferencia se obtiene una cifra de 67.000 puestos de trabajo que se han “recuperado” entre el peor momento de la crisis y la reapertura de las economías de Cúcuta, El Zulia, Los Patios y Villa del Rosario que son los municipios que integran a Cúcuta-AM.
Para el primer periodo de referencia el DANE no publicó los datos de informalidad laboral, esto no permite calcular los ocupados formales y sus respectivas tasas para cada una de las 23 áreas metropolitanas. Sin embargo, a partir de los trimestres de mayo-julio y agosto-octubre de 2020, sí. Esto permite evidenciar que la tasa ocupación se ha recuperado significativamente desde 38,4% hasta el 46,2% para ambos periodos, pero los resultados son heterogéneos y desiguales (ver gráfico 1).
Heterogéneos, porque pese a la recuperación, la tasa de ocupación formal ha decrecido (desde 32,2% hasta 28,5%), mientras que la tasa de informalidad laboral se acelera a una mayor velocidad, esto implica varias cosas: primero, los alcaldes y sus gabinetes deben revisar y ajustar los apoyos anunciados, dado que éstos han tenido poco impacto en el empleo formal. Segundo, el crecimiento de la tasa de informalidad laboral es una vuelta al pasado desde una tasa de 67,8% hasta el 71,2% que implica unas condiciones de desigualdad en la forma como el empleo se “recupera” en Cúcuta-AM. Con estos datos de cada 100 ocupados, 68 y 71 respectivamente son trabajadores informales para ambos periodos y el resto son formales; subrayo que la informalidad laboral afecta más a poblaciones vulnerables y en condición de pobreza.
En este punto, la situación no se revierte solo con la mano invisible del mercado, cualquier incentivo o apoyo oficial debe estar orientado a generar inclusión productiva y empleo formal. Adicionalmente, el uso de la información publicada por el DANE requiere de objetividad, claridad y transparencia al comunicar a la ciudadanía de Cúcuta y el área metropolitana.
