Termina el año 2024 con algunas alegrías y sinsabores, teniendo en cuenta que cada quien habla según le haya ido en la fiesta. De mi parte quiero referir algunos hechos que considero importantes:
El pasado jueves 26 de diciembre recibí, procedente de la alcaldía de Cúcuta, invitación para asistir el viernes 27, a las 4:00 de la tarde, en la Plazoleta Luis Carlos Galán del Palacio Municipal, al acto público de Rendición de cuentas vigencia 2024 por parte del señor alcalde Jorge Enrique Acevedo Peñaloza, donde escuché un balance de las acciones, proyectos, logros alcanzados y pendientes de la administración municipal. Me gustó el acto en el sentido que me empapé de lo realizado por el señor alcalde Peñaloza, por lo que está en ejecución y lo que proyecta a largo plazo. Por ejemplo, habló del bacheo y reparcheo que también nos agrada, y que la mayoría de los alcaldes direccionan con criterio político para los barrios populares, creyendo que el centro y sectores aledaños no los necesitan: Quinta Bosch, Quinta Oriental, Popular, Ceiba, Ceiba II, Riviera, entre otros.
El señor alcalde habló ampliamente de la seguridad. Si se cumple, como creo que así será, todo lo que dijo frente a la comunidad y los comandantes militares y de policía, Cúcuta será una de las ciudades más seguras, superando, inclusive, capitales principales. Es su obsesión desde que se posesionó como alcalde. También expuso la necesidad de trasladar la Central de Transportes. Esto es algo que se viene trabajando desde la administración de Ramiro Suárez Corzo, si no estoy mal. Parece que el asunto es más complicado de lo que se cree. Lo cierto es que cuando hay voluntad política y perseverancia, se obtiene lo deseado. Máxime, si el gobernante está bien rodeado de secretarios como Juan Carlos Bocanegra Chacón, director del Departamento Administrativo de Planeación; Nadim Bayona Pérez, secretario de Cultura y Turismo, y Leonel Rodríguez Pinzón, secretario de Desarrollo Social y Económico, entre los que conozco.
Ahora bien, próximo a cumplir mi mandato al frente de la Academia de Historia de Norte de Santander, quiero dejar constancia que con la coadyuvancia del exgobernador Silvano Serrano Guerrero y el gobernador William Villamizar Laguado logramos transformar nuestra sede principal en el Edificio Nacional, celebramos los noventa años de la corporación con personalidades nacionales que nos visitaron y queda pendiente incentivar a los señores académicos para que escriban y publiquen.
Recientemente nuestro vicepresidente Luis Fernando Niño López le preguntó al doctor Armando Martínez Garnica, actual presidente de la Academia Colombiana de Historia, ¿cuál era el requisito para pertenecer a dicha corporación? Martínez Garnica le respondió: escriban. Claro que hay que tener en cuenta los requisitos exigentes de los nuevos estatutos de la entidad redactados por Rodrigo Llano Isaza y el abogado internacionalista Camilo Gutiérrez Jaramillo, tesorero y secretario general de la Academia Colombiana de Historia, respectivamente. De manera que hay que aplicarse más a nuestras tareas como miembros de la Academia de Historia de Norte de Santander. Feliz Año Nuevo 2025.
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