De acuerdo a las proyecciones del DANE, desde el pasado miércoles a las 7 de la mañana, ya somos 50 millones de colombianos. Mientras en el año 2005 la población llegaba a los 42 millones de habitantes, con un crecimiento promedio anual de 1.1 por ciento, en 2018 éramos 48 millones y en solo 2 años pasamos a 50 millones, con un crecimiento anual de 2 por ciento.
Según el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, “No podemos decir que somos 50 millones de colombianos porque buena parte de ese crecimiento acelerado de la población, que era de 48 millones, se debe a la importante migración venezolana”. Es decir, gracias a los venezolanos hemos crecido.
Ahora estamos en el escalafón de países como Corea del Sur que tiene 51 millones de habitantes y España 50 millones, según datos de población de Naciones Unidas. Somos iguales por lo menos en el número de habitantes.
Y mientras el DANE nos entregaba esta información, los diferentes medios de comunicación daban a conocer la decisión de Estados Unidos de sacar a Colombia de lista de países considerados como en vías de desarrollo.
Vale recordar que las importaciones de productos procedentes de los países ubicados en esta lista tienen derecho a un trato preferencial en las exigencias que las autoridades estadounidenses imponen para evitar el ingreso a su país de productos importados que cuentan con subsidios, lo que se considera una competencia desleal (dumping) para la producción nacional. Entre los países que también pierden estos beneficios están Brasil y Argentina.
Trump considera que las economías de estos países han crecido y por lo tanto ya no necesitan de estos beneficios.
Tras esta decisión del gobierno americano las opiniones en nuestro país están divididas. Hay analistas que consideran que esta medida no tendrá impacto negativo para la economía colombiana, debido a la vigencia del Tratado de Libre Comercio entre los dos países desde el 15 de mayo de 2012, además Estados Unidos es considerado como nuestro principal socio comercial. Pero también hay quienes opinan que los costos para Colombia pueden ser considerables, pues prácticamente quedamos en el limbo, no somos un país completamente desarrollado y tampoco somos subdesarrollados.