Con la elección de los nuevos alcaldes, es necesario que los mismos vuelvan sus ojos al tema de movilidad en todos los elementos que conforman la pirámede inversa, en la cual los peatones y biciusuarios, ocupan los dos primeros lugares.
En cuanto a Cúcuta, por fortuna muy pronto cesará la “horrible noche”, toda vez que se evidenció un gigantesco retroceso no solo en movilidad sino en otros temas que fueron las plataformas políticas de los aspirantes al primer cargo del municipio, los cuales aprovecharon los vacíos dejados, que la verdad sea dicha, son muchos y de ahí que es la primera vez en la historia de la ciudad que más de diez candidatos se mantuvieron firmes en su aspiración, así su posibilidad hubiese sido lejana, aspecto que merece reconocimiento, toda vez que algunas propuestas merecen ser recogidas por el alcalde que resultare elegido una vez finalizados los escrutinios.
Es preciso comentar, que la inexistencia de cultura ciudadana, sumada a la laxitud de la autoridad representada en la Policía Nacional, especialidad Tránsporte y Tránsito, deja en el aire la posibilidad de crear un cuerpo especializado de agentes que pudieran tener apoyo policial, pero en ningún caso dejar toda la responsabilidad en nuestra querida institución, dado que sus integrantes en su gran mayoría, sin pertenecer a la especialidad deciden instalar “operativos relámpago” compuestos por dos o cuatro uniformados que descuidan la razón de su trabajo y deciden intervenir en la movilidad pero tan solo para pedir documentos y llenarse de miles de razones para permitir la marcha de los conductores, pero si de regular el tránsito se trata, no existe la menor posibilidad de obtener su apoyo así se encuentren sitios en donde el caos vehicular es desesperante.
Ahora, es preciso recordar a todos los moteros, que la mayor parte de andenes han dejado una abertura o espacio que presumo, creen ellos han sido construidos para el paso de motocicletas y por tal motivo los vemos diariamente atravesando los separadores en sitios que son de uso exclusivo para personas de movilidad reducida, pero lamentablemente, todo apunta a que son las personas que invaden esos sitios las que tuvieran problemas de entendimiento o razonamiento normal en la conducción de motocicletas, incluida la autoridad.
Finalmente y no menos importante, es el abuso de decenas de conductores de motocicleta que utilizan las bicirutas para transitar con mayor velocidad, sin importar que se trata de un carril exclusivo para los biciusuarios que además deben enfrentarse a situaciones como por ejemplo una mujer motera transitando en contravía sobre la biciruta en hora pico del mediodía, en franco desafío a las normas de tránsito, aprovechando que por lo menos en esta administración, en materia de movilidad, todos hacen lo que quieren, quizás porque así lo vislumbró el alcalde Yáñez para el año 2050.
Concluyo que se hace necesario crear un cuerpo especializado en tránsito y transporte no inferior a doscientas personas, en el entendido que lo menos ciento cuarenta podrán estar en la calles, regulando el tránsito y aplicando la ley, puesto que con los existentes, hay de sobra para sancionar a los indisciplinados conductores y en cuanto a convenio la Policía Nacional, se debe replantear totalmente y si no aceptan, mejor dejar el asunto para resolverlo localmente.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
