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El asesinato de Martin Luther King
En la historia del país del norte existe un episodio de racismo.
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Domingo, 7 de Junio de 2020

Estados Unidos está que estalla con el brutal asesinato de George Floyd. Las imágenes que vemos en la televisión sobre la forma como fue asfixiado el joven afro americano son de horror. Duró cerca de 9 minutos postrado sobre el pavimento, mientras otros tres policías miraban la escena sin inmutarse.  Los hechos muestran hasta dónde puede llegar la crueldad del ser humano, y si se trata de racismo peor. La historia de la lucha racial en Estados Unidos es muy antigua, lleva cerca de 400 años. La intensidad de las manifestaciones y protestas no se veían desde el asesinato del pastor Martin Luther King el 4 de abril de 1.968 en Memphis quien había sido un abanderado de la igualdad racial, muerto a la edad de 39 años y quien 4 años antes había sido galardonado con el premio nobel de la paz. Nada más paradójico que su frase la noche anterior a la muerte: “Estoy feliz esta noche. Nada me preocupa. No le temo a ningún hombre. Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor”.

En la historia del país del norte existe un episodio de racismo que quedó registrado para siempre. En abril de 1.955 una afroamericana, Rosa Parks, se desplazaba en un bus en años en los que un negro debía cederle obligatoriamente el puesto a un blanco. Se negó y debió pagar unos días de arresto por ese desacato. Años después, la protesta contra actos racistas del inolvidable boxeador Mohamed Alí adquirieron connotación mundial, llegando a negarse a prestar el servicio militar. La presidencia de Barak Obama desde el 2.009 hasta 2.017 fueron una etapa de esperanza en esa lucha, de una ilusión en l que se pensaba en que podría avanzarse en esa segregación. Lo intentó, hizo un buen gobierno pero las raíces de la segregación racial en el país son profundas.

Obama en su presidencia algún día visitó la celda en Suráfrica en la que otro líder mundial en contra de la segregación racial, Nelson Mandela, debió pagar un precio muy alto en esa lucha eterna. Mandela estuvo preso durante 30 años en esa celda. La lucha de los afroamericanos en el mundo sigue siendo cruel, se extiende a todos los países en el mundo, hay violencia. Probablemente será una de las desigualdades que nunca superará la humanidad.

1.968 ha sido un año icónico, memorable en la historia del siglo XX. El mundo cambió. En ese año Estados Unidos vivían sus propios días de horror porque al asesinato de Luther King, la maldición de los Kennedy se inmortalizó con el asesinato de Bobby después de recibir 8 tiros. En Méjico a pocos días del inicio de los XIX juegos olímpicos hubo enfrentamientos sangrientos entre estudiantes y ejército. En ese momento los estudiantes decían “Nosotros hicimos la revolución antes que Rusia”. En esos juegos fue famoso el triunfo de dos atletas norteamericanos que ganaron la medalla olímpica en la prueba de los 200 metros, Tommie Smith y Jhon Carlos, en el podio levantaron en el momento en que sonaba el himno de los Estados Unidos, su puño como señal de protesta al racismo en los Estados Unidos.

Como vivimos por estos días, que es una buena reflexión, tragedias que sucedieron por los días del asesinato de Martin Luther King, se presentó una tragedia humanitaria en África que ya el mundo olvidó. La hambruna en Biafra. Eso le suele suceder al ser humano con las tragedias, incluidas las pandemias, que después que pasan se olvidan y no quedan aprendizajes. En ese año de 1.968 hubo una revuelta armada de estudiantes que organizaron la que se denominó Brigadas Rojas. Ese 1.968 fue la invasión a Praga por el ejército Ruso, que en una de sus páginas de uno de sus libros, Milan Kundera, describe la actitud de Teresa cuando ante la impotencia de los tanques, desafiando a los soldados rusos, toma muchas fotos que enviaría al mundo para que conociera los horrores de la invasión. La historia de la lucha del hombre por la igualdad y sus derechos es interminable.

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