Amables lectores: nunca debes olvidar que tu mente es tan poderosa que cuando la llenas de pensamientos positivos, tu vida cambia. Evitemos mantener conversaciones intrascendentes y muchísimas veces destructivas, que solo daño hacen a tu inteligencia al evitar los pensamientos positivos, que son los grandes generadores de nuestro deseo de vivir felices.
Nunca olvidemos frases como las siguientes: del ex presidente Obama: “el que trabaja, con su propio esfuerzo come y vive tranquilo sin importarle el gobierno que esté en el poder, en cambio el vago siempre reclamara y estará descontento con lo que se le da y que nunca lo ha merecido”.
Decía José Mujica, ex presidente izquierdista del Uruguay: “Aquel candidato que regala cosas para que lo sigan, no es un líder. Es un comerciante de la política”. Afirmaba el ex primer ministro inglés Winston Churchill: “Si pones comunistas a cargo del desierto del Sahara, en 5 años habrá escasez de arena”. El filósofo Teócrito con mucha razón afirmaba: “Los hombres libres tienen ideas. Los sumisos tienen ideologías, que se les convierten en camisas de fuerza que les impiden obrar libremente”.
Releamos al gran Voltaire quien decía: “La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”. Completaba José Mujica: “La izquierda admira la pobreza, pero la pobreza ajena, porque de pobres ellos no tienen nada”. También afirmaba Mujica que: “Que los buenos gobiernos no son los que usan los impuestos de los que trabajan para dárselos a los flojos, son aquellos que crean las condiciones para que todos tengan trabajo”. Carlos Gaviria, político Colombiano afirmaba: “El que paga para llegar, llega para robar. Cuando un candidato invierte millones en su campaña no es un simple político sino un empresario de la política y solo pensara en sacar algún lucro que justifique su inversión y menos en servir a la gente”. El gran escritor Paolo Corlho autor de varios libros afirmaba: “Cuando un político dice que acabará con la pobreza hace referencia a la suya”.
El premio Nobel de literatura George Bernard Shaw afirmaba: “Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia, ambos por la misma razón”. La gran líder argentina Evita Peron, con justificada razón llamada la madre del Peronismo, partido predominante por muchos años en ese país afirmaba: “El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado buscando mejorar la situación. Fue elegido para dar soluciones porque para que se queje está el pueblo”. El ex presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, vilmente asesinado repetía en varios de sus discursos: “En una democracia la ignorancia de un votante pone en peligro la seguridad de todos”. La intelectual francesa Simone De Beauvoir, con sobrada razón comentaba: “El opresor no sería tan fuerte, si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”. Sobre mismo punto aseveraba Víctor Hugo: “Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo permite hay un cierta complicidad vergonzosa”.
El sacerdote jesuita Jorge Loring Miró, hablando de propuestas imposibles de cumplir por un presidente, asevera con razón: “Aunque un gobierno, haga una ley dando permiso a los burros para que vuelen, no por eso, a los burros les salen alas”.
De la campaña política anterior del Ecuador, he tomado la siguiente frase: “Estoy muy viejo para vivir en socialismo. Soy adicto a los lujos del capitalismo como el papel higiénico, las tres comidas al día, agua limpia, zapatos, ropa limpia, y que mi perro sea mi mascota y no mi cena”.