Momentos de pánico vivió la comunidad de Convención, Norte de Santander, cuando ayer, cerca de las 10:20 de la mañana, un hostigamiento a una patrulla de la Policía se convirtió en una escena de tensión y miedo en pleno casco urbano.

Los disparos, el estruendo de las armas y el caos que se desató dejaron un saldo de un policía herido y el hurto de una millonaria suma de dinero.

El ataque ocurrió mientras una patrulla del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) realizaba labores de vigilancia y acompañamiento a una remisión de dinero.

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La zona parecía tranquila, pero todo cambió cuando una camioneta, abordada por sujetos armados con fusiles, irrumpió en la escena.

Sin previo aviso, los atacantes comenzaron a disparar contra los uniformados, desencadenando un enfrentamiento que sembró el terror entre los habitantes del municipio.

“Fue un momento de pánico. Los disparos eran constantes y nos escondimos donde pudimos. Nunca habíamos visto algo así en el pueblo”, relató una comerciante que presenció los hechos desde una tienda cercana.

En medio del intercambio de disparos, los agresores lograron acercarse al vehículo de valores. Intimidaron a sus ocupantes con las armas y, bajo amenazas, se apoderaron de al menos 2.700 millones de pesos.

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La operación fue rápida y bien planificada, dejando a los testigos y a las autoridades atónitas ante la capacidad de los delincuentes para ejecutar el robo en medio de un área vigilada.

El uniformado herido, cuya identidad no ha sido revelada, fue evacuado con prontitud al Hospital Emiro Quintero Cañizares, en Ocaña, donde permanece bajo pronóstico reservado. Según fuentes médicas, presenta lesiones graves como consecuencia de los disparos recibidos durante el enfrentamiento.

Mientras tanto, el casco urbano de Convención quedó marcado por el miedo y la incertidumbre.

Algunos pobladores se atrincheraron en sus casas, mientras otros buscaron refugio en establecimientos comerciales para protegerse de los disparos. La tensión en las calles era palpable, y muchos tardaron horas en salir de sus escondites.

Las autoridades, tras el ataque, desplegaron un operativo de búsqueda en la región para dar con el paradero de los responsables y recuperar el dinero.

Aunque hasta el momento no se han reportado capturas, las investigaciones avanzan y no se descarta la participación de grupos armados que operan en el Catatumbo, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (Eln) que ha estado detrás de los últimos hechos violentos en el departamento.

La Policía continúa reforzando las medidas de seguridad en la zona, mientras que los habitantes exigen mayor protección y un plan de choque que permita devolverles la tranquilidad a sus vidas.

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